Que tiemblen las firmas comercializadoras de coches eléctricos porque la marca china NIO ha lanzado al mercado un SUV eléctrico con una solución bastante interesante para mejorar la autonomía.
Ya se sabe que ésta es una de las características en las que más se fijan los clientes antes de decantarse por su compra y, a día de hoy, continúa siendo un gran desafío para los productores de este tipo de vehículos aunque la autonomía real de los últimos lanzamientos supere ya los 300 kilómetros.
Todos los fabricantes no cesan en su empeño de buscar un remedio y, hasta ahora, sólo los creadores del NIO ES8 parecen haber dado con una medida que, por el momento, puede paliar este problema.
Baterías intercambiables en sólo tres minutos
Este SUV de la marca china NIO utiliza un sistema de baterías de 70 kW y dos motores que generan una potencia conjunta de 644 CV. ¡Toda una bestia del asfalto! Pero vayamos a lo importante, ¿cuánta autonomía tiene y cuál es la solución en la que han trabajado los creadores asiáticos?
Tiene una autonomía estimada de 355 kilómetros pero con una novedad que hasta ahora no se ha dado en ningún otro vehículo eléctrico: la batería es intercambiable. Una vez agotada, puede sustituirse por otra que esté al 100% cuya recarga solamente requiere ¡tres minutos!
NIO tiene previsto instalar 1.100 Power Swap Stations en el país asiático para 2020 en las que recargar esta segunda batería extra en tiempo récord, si bien este servicio requeriría una suscripción de 1.200 yuanes al mes (unos 153 euros, al cambio actual).
Y por si fuera poco, como cobertura adicional, la compañía china piensa ofrecer un servicio de asistencia con estaciones móviles (montadas en coches) para recargar las baterías en 10 minutos y conseguir así hasta 100 kilómetros de autonomía extra. Según el fabricante, con una toma de carga rápida, este SUV podría estar completamente recargado en poco más de una hora.
Prestaciones excepcionales
Esta novedad no es lo único brillante que han conseguido los fabricantes asiáticos. Y es que el NIO ES8 ofrece unas prestaciones excepcionales. Monta un sistema de propulsión formado por dos motores eléctricos, uno en cada eje que generan 480 kW (644 CV), consiguiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 4’4 segundos.
Tiene capacidad para hasta siete ocupantes y cuenta con varias ayudas a la conducción como advertencia de cambio de carril, detección de puntos ciegos, reconocimiento de señales o el traffic jam pilot, asistencia en atascos, frenada automática de emergencia, entre otras. También está equipado con el sistema de inteligencia artificial NOMI, con el que el conductor interactúa mediante comandos de voz para poder ajustar la temperatura del interior del habitáculo, cubrir el techo en caso de lluvia y hasta programar listas de música.
Lo mejor es el precio de esta bestia tecnológica: sólo costará 448.000 yuanes (57.000 euros al cambio actual). Prácticamente la mitad de lo que cuesta el Tesla Model X, con el que la firma china pretende competir.