Cuando decides adquirir un coche de segunda mano, es probable que busques uno con un kilometraje razonable. Sin embargo, un estudio revela que los españoles pagan un 21% más al comprar un coche de segunda mano sin saberlo, debido a la manipulación del cuentakilómetros. Por cada 100,000 kilómetros alterados, los compradores podrían gastar aproximadamente 2,000 euros de más.
La manipulación del cuentakilómetros es una estafa común en el mercado de coches usados. Un informe ha demostrado que un coche con el cuentakilómetros manipulado puede venderse por un 21% más de su valor real. Esta práctica fraudulenta afecta significativamente el valor de los coches, y ciertas marcas y rangos de antigüedad experimentan pérdidas financieras más pronunciadas.
Razones detrás del sobrecoste
Al comprar un coche de segunda mano, es natural buscar un vehículo con un kilometraje decente, pero esto no siempre garantiza el perfecto estado del coche. La manipulación del cuentakilómetros es una táctica utilizada por algunos vendedores para aumentar artificialmente el valor del vehículo y obtener mayores beneficios, lo que lleva a que los compradores paguen un 21% más de lo que realmente vale el coche.
España no está en la cima de este fraude; ese "honor" le corresponde a Reino Unido e Italia, donde los coches manipulados aumentan su valor en un 29%, seguidos de cerca por Lituania con un 25%. España ocupa el cuarto lugar en la lista de países con un 21%. En el extremo opuesto se encuentran Ucrania (17%), Polonia (19%) y Rumanía (20%).
Impacto financiero relacionado con la antigüedad
La antigüedad del coche está directamente vinculada al impacto financiero que puede tener en el comprador. Por ejemplo, un coche de 15 años con el cuentakilómetros manipulado puede experimentar un aumento del 27% en su valor. Por cada 100,000 kilómetros mal representados, un comprador podría gastar unos 2,000 euros de más. Así, si el cuentakilómetros muestra 200,000 kilómetros en lugar de los 400,000 reales, el comprador podría gastar hasta 4,000 euros adicionales.
Variación en el impacto según la marca
Diferentes marcas de coches reaccionan de manera desigual a la manipulación del cuentakilómetros. El impacto puede variar desde un aumento del 15% en modelos de Mazda y Dacia hasta un 27% en los de Land Rover. Por cada 100,000 kilómetros alterados, un comprador podría pagar hasta 2,200 euros más en un Opel; hasta 2,300 euros en un Renault; 2,700 euros en un Nissan; 4,200 euros en un Skoda, 4,500 euros en un Volkswagen y hasta 5,000 euros más en un Toyota. Las marcas premium, como Audi (6,000 euros por cada 100,000 kilómetros), BMW (7,000 euros por cada 100,000 kilómetros) y Mercedes (10,600 euros por cada 100,000 kilómetros), experimentan el impacto financiero más elevado.
Conclusión: Antes de realizar la compra de un coche de segunda mano, es esencial realizar una verificación exhaustiva del historial del vehículo para protegerse de la manipulación del cuentakilómetros y evitar gastos innecesarios.
