Audi, la marca alemana, se encuentra en una encrucijada desafiante. Parece rezagada en la carrera de la electrificación en comparación con sus rivales eternos, Mercedes y BMW. A pesar de ello, tiene una estrategia para acelerar en la electrificación de su línea deportiva.
Audi se embarca en un plan ambicioso para electrificar su gama de coches deportivos. Audi Sport, la división deportiva de la marca, se está preparando para un futuro más sostenible, con el lanzamiento próximo de un Audi R8 totalmente eléctrico, un superdeportivo que promete cambiar su legado deportivo.
La estrategia de Audi implica el desarrollo de una arquitectura de vehículos eléctricos diseñada específicamente para coches deportivos de alto rendimiento. Esta plataforma innovadora se ha creado para preservar la esencia del icónico Audi R8, conocido por su diseño de dos puertas y construcción artesanal. Aunque Audi colabora con Porsche en las plataformas PPE y SSP del Grupo Volkswagen, la empresa está decidida a mantener la singularidad de sus vehículos deportivos.
Audi explora una arquitectura exclusiva para deportivos eléctricos
Esto ha llevado a la exploración de una arquitectura específica para deportivos, que combina elementos de las plataformas SSP, MEB y PPE. Oliver Hoffmann, Jefe Técnico de Audi, ha insinuado que los nuevos coches deportivos aprovecharán las herramientas de la plataforma SSP. Aunque los detalles son escasos, la confirmación de este trabajo sugiere que Audi está centrada en la creación de una nueva generación de coches deportivos electrificados.
Audi ha tomado medidas significativas para ingresar al mercado de vehículos eléctricos, siguiendo inversiones en diversas tecnologías. A través de colaboraciones con Porsche y Volkswagen, la marca avanza en dos mercados clave: Europa y Norteamérica. A medida que lanzan eléctricos en formato sedán, SUV y deportivo, se esperan importantes anuncios en esta área hacia 2024.
La compañía anunció recientemente un plan para lanzar diez modelos completamente eléctricos, incluido el Audi Q6 e-tron, que entrará en producción el próximo año. Uno de los modelos podría ser el Audi R8 eléctrico. Aunque no hay noticias específicas sobre modelos en desarrollo, Audi está cosechando éxitos en su cartera de vehículos eléctricos y podría estar en una posición más sólida para 2025.
Audi desafía a Mercedes, BMW y Tesla
La estrategia de electrificación de Audi no se limita solo a los coches deportivos. La marca ha invertido en tecnologías de baterías y plataformas. Con un claro rumbo hacia nuevos eléctricos, explora oportunidades como la electrificación de los SUV. En un mercado donde marcas como Tesla, Porsche, Mercedes, BMW compiten por lanzar modelos de alto rendimiento eléctricos, estar en ese rango es crucial.
El Audi R8 se acerca al final de su ciclo de vida, dando paso a un sucesor totalmente eléctrico. Audi considera una transición similar para todos sus coches deportivos, reemplazando gradualmente los motores de gasolina por sistemas de baterías en la próxima década. La tecnología híbrida enchufable (PHEV) también desempeñará un papel relevante.
Audi tiene como objetivo la neutralidad de carbono antes de 2050, centrándose en vehículos eléctricos, limpios y emocionantes. Su futuro parece prometedor, marcando el camino hacia una nueva era de movilidad sostenible y electrificada.