El sistema de frenado es esencial para la seguridad en la carretera: te permite detener el vehículo, ajustar la velocidad y mantener una distancia segura. Por ello, es vital saber cómo usarlo correctamente y asegurarse de que siempre esté en óptimas condiciones para responder eficientemente cuando lo necesites. No olvides que en 2021, el 13% de los problemas graves en las ITV estuvieron relacionados con fallos en el sistema de frenos.
Cuando conduces en condiciones normales, emplea el freno con moderación, evitando excesos. Sigue las indicaciones de los expertos en conducción segura, utilizando una presión suave y adaptada a la situación. Una conducción tranquila y equilibrada, sin aceleraciones bruscas ni frenazos intensos, contribuye a preservar el sistema de frenado y hace el viaje más seguro y cómodo para todos. Evita el abuso del freno, ya que esto acelera el desgaste de pastillas y discos.
Las frenadas abruptas no solo generan incomodidades, sino que también aumentan el consumo de combustible, agregando entre dos y cuatro litros por cada 100 kilómetros. A largo plazo, tu estilo de conducción impactará en el desgaste general de tu vehículo, incluyendo el sistema de frenado. Aquí te presento siete situaciones en las que es fundamental emplear adecuadamente el freno para garantizar una circulación segura:
1. Detenciones: anticípate y arena con cuidado
Cuando te aproximes a un semáforo rojo, una señal de Stop o a un paso de peatones, anticipa la detención y utiliza el freno de manera precisa. Ajusta la velocidad durante la aproximación, deja de acelerar y pisa el freno gradualmente en la marcha más adecuada. Cambia de marcha si es necesario, evitando tirones del motor.
2. Curvas: velocidad y dirección, no frenes en exceso
En las curvas, enfócate en la velocidad y la dirección. Intenta frenar con antelación, alcanza la velocidad adecuada y ajusta la dirección. Frente a una curva con exceso de velocidad, frenar dentro de ella aumenta el riesgo de salirnos.
3. Autovías y autopistas: frena al salir
En las salidas de autovías o autopistas, frena de forma segura y evita riesgos de alcance. Toma el carril de deceleración desde el principio y comienza a frenar solo después de salir completamente de la autopista, dentro del carril de deceleración, ajustando la velocidad según sea necesario.
4. Distancia de seguridad
En frenadas en cadena, mantener la distancia adecuada es crucial para evitar el 'efecto acordeón'. Conductores demasiado cerca sin distancia de seguridad aumentan el riesgo de colisión por alcance.
5. Intersecciones: adaptación y preparación para girar
Al acercarte a intersecciones o rotondas, ajusta la velocidad anticipadamente, similar a una detención. Observa las condiciones del tráfico y prepárate para detenerte si es necesario, dando paso a otros vehículos.
6. Frenada de emergencia: reacción rápida ante el peligro
En situaciones de peligro, como atropellos o retenciones, utiliza la frenada de emergencia. Pisa el pedal a fondo, sin aflojar la presión, incluso si sientes la vibración del sistema ABS en el pedal, no lo sueltes. Las ayudas electrónicas actuarán para frenar o detener el vehículo.
7. Pendientes: controla la velocidad y usa el freno moderadamente
En pendientes prolongadas, mantén una velocidad adecuada controlando el freno motor y utiliza el freno de manera moderada. Antes de curvas cerradas, toca el freno suavemente para ajustar la velocidad. Observa la señalización para anticipar frenadas en tramos más pronunciados y curvas, ajustando tu conducción en consecuencia.