Durante la noche, en España en 2019, ocurrieron cerca de 30,000 accidentes con víctimas (29%). Sin embargo, estos incidentes representaron casi el 40% de las muertes (700), confirmando la gravedad de los accidentes nocturnos. Te compartimos los riesgos y precauciones para que la noche no sea sinónimo de peligro.
Todas las Luces: Asegúrate de que todas las luces del coche funcionen correctamente, sin ninguna luz fundida, y con ópticas y cristales limpios.
Reglaje: Ajusta correctamente los retrovisores exteriores e interiores.
Altura:Verifica que la altura de tus faros esté adecuadamente ajustada para una buena visibilidad y evita molestias a otros conductores. Sé respetuoso al usar las luces de cruce, carretera y antinieblas.
Atardecer: Enciende las luces de cruce al menos 1 hora antes de la puesta del sol.
Visión: Controla tu vista al menos una vez al año.
Velocidad: Ajusta tu velocidad a las condiciones de iluminación de la vía y aumenta la distancia de seguridad para tener más tiempo de reacción en situaciones imprevistas.
Descanso: Viaja descansado y realiza paradas cada hora u hora y media.
Medidas: Aumenta la vigilancia en los espejos, ventila el habitáculo y elige música que no distraiga para evitar la somnolencia.
Síntomas: Ante lagrimeo, fatiga ocular, somnolencia o picor de ojos, encuentra un lugar seguro, estaciona y descansa antes de continuar.
Limpieza: Un parabrisas y luna trasera limpios ofrecen mejor visibilidad, evitando reflejos molestos de noche.
Vías Iluminadas: Utiliza carreteras bien iluminadas y en buen estado durante tus desplazamientos nocturnos.
Triángulos: Lleva siempre triángulos de preseñalización de peligro (o señal V-16) y chalecos reflectantes en caso de avería.
A pesar de que la mayoría de los accidentes en España ocurren durante el día (alrededor del 70%), los accidentes nocturnos, que representan el 28%, resultan en casi el 40% de las muertes, aún suponiendo menor tráfico. La tasa de letalidad de los accidentes nocturnos es un 40% más alta que la de los accidentes en general.