A menudo no pensamos mucho en las distintas funciones que cubre el motor de un coche. Con el paso de los años, todas las piezas internas no sólo se desgastan, sino que también acumulan depósitos, suciedad y carbonilla. Todo ello se combina para reducir la eficiencia del motor.
¿Qué es la descarbonización del motor?
Los depósitos de carbono se crean cuando el gas combustible se quema en los espacios internos de un motor (culata, válvulas, caras del pistón, tubo de escape, inyectores, etc.).
La mayor parte de los residuos de estas constantes explosiones se ventila al ambiente, pero una pequeña cantidad se adhiere a las paredes del sistema en el que funciona.
Con el paso de los años, estas partículas se acumulan formando una capa muy gruesa que provoca pérdidas de potencia y averías en los motores diésel. Por lo tanto, descarbonizar un motor significa eliminar la mayor cantidad posible de carbono del sistema, y hay varias formas de conseguirlo.
Cómo descarbonizar un motor diésel
Utilizando líquidos químicos
Este método consiste en añadir una cierta cantidad de productos químicos (unos 400 ml) al aceite del motor. Uno de los productos químicos más utilizados es el Seafoam. A continuación, debes seguir estos pasos:
- Aplica al motor una aceleración de 1.200 rpm. durante cinco minutos.
- Transcurrido este tiempo, acelera el motor hasta 1.800 rpm. Acelera durante otros 5 minutos.
- El siguiente paso es desacelerar lentamente hasta alcanzar de nuevo las 1.200 rpm. Continúe con esta aceleración durante otros cinco minutos.
- Vuelve a acelerar el motor hasta las 1.800 rpm. Durante cinco minutos.
- Por último, se debe cambiar el aceite y el filtro del motor.
Utilizar hidrógeno
Para realizar este tipo de descarbonización, se necesitan herramientas especiales, como una máquina de hidrógeno o una bombona llena con una cantidad suficiente de hidrógeno.
Este método consiste en sustituir el conducto de admisión que alimenta el motor por una fuente de hidrógeno y hacer funcionar el motor a unas 1.800 rpm durante un máximo de dos horas.
Mecánicamente
Este es el método más extremo para eliminar directamente la carbonilla, ya que requiere desmontar el motor y limpiar uno a uno todos los elementos afectados por la carbonilla.
Los peligros de descarbonizar el motor diesel de un vehículo
Como ya hemos visto, el proceso de eliminar la carbonilla de un motor implica exponerlo a revoluciones muy altas durante un periodo de tiempo, lo que puede someter a la máquina a un estrés excesivo y provocar el desgaste de las piezas mecánicas internas.
El método más arriesgado es la descarbonización con líquidos, que implica añadir productos químicos al aceite, lo que provoca más desgaste porque el aceite pierde muchas de sus propiedades lubricantes.
El método del hidrógeno es menos arriesgado, pero también provoca desgaste en el motor.
Si el motor se encuentra en un estado delicado, por ejemplo, si lleva muchos años en uso o se construye por primera vez, aplicar estos métodos de limpieza es extremadamente arriesgado y puede hacer que no supere las pruebas y provocar un fallo catastrófico.