El aire acondicionado es uno de los elementos de confort más apreciados en un coche, pero es importante saber utilizarlo correctamente, tanto para aprovechar al máximo el calor del verano como por tu propia seguridad, ya que no es lo mismo viajar a alta temperatura en un coche que hacerlo a la temperatura adecuada.
1. Antes de viajar
Lo primero que te viene a la cabeza es encender el aire acondicionado del coche a toda potencia nada más entrar, pero debes evitarlo ¿Por qué? Porque necesitarás arrancar el coche a baja velocidad para ponerlo en marcha, así que tendrás que hacer funcionar el ventilador a baja velocidad durante tres o cuatro minutos mientras abres las ventanillas para ventilar el habitáculo durante esos minutos.
2. Temperatura ideal del aire acondicionado
En cuanto el sistema está listo, surgen los problemas. Es fácil elegir una temperatura inadecuada para el viaje, que resulte demasiado fría o que se alcance demasiado rápido. Para viajes largos, lo ideal es entre 22 y 24 °C. La temperatura corporal de cada persona es diferente, por lo que conviene mantenerse dentro de este margen, en función del número de personas que viajen y de la percepción de la temperatura de cada uno.
3. Rejillas
Otra tentación en la que caen conductores y pasajeros es soplar el aire del aire acondicionado directamente sobre sí mismos, especialmente sobre la cara, otro error. Los expertos desaconsejan soplar directamente sobre la cara o el cuello. Esta restricción también puede extenderse a todas las partes del cuerpo. Los resfriados y las bacterias acechan.
Teniendo en cuenta que el aire frío es más pesado que el caliente, orienta las rejillas centrales hacia arriba. Esto creará un movimiento convectivo continuo de aire en el vehículo. Las rejillas laterales pueden orientarse hacia las ventanas para minimizar la temperatura alcanzada cuando incide la luz del sol.
4. Humedad
Este es otro error que puedes cometer si no lo tienes en cuenta. El aire acondicionado es el gran olvidado del disfrute. El rango de humedad recomendado para el cuerpo humano oscila entre el 40% y el 70%. Si el sistema de refrigeración funciona correctamente y recibe el mantenimiento adecuado, funcionará en las cifras especificadas.
5. No se trata sólo de comodidad
El aire acondiciondo en el vehículo evita la fatiga, ya que es más probable que se produzca en viajes calurosos y el riesgo aumenta con la duración del viaje. Aunque estemos frescos en el coche, es necesario beber agua de vez en cuando, una cosa sencilla a la que a menudo no prestamos suficiente atención, sobre todo en verano.