Los talleres de reparación son una parte importante de la industria automovilística, por eso es importante elegir bien dónde dejas tu coche. Por eso es importante saber si un taller está instalado ilegalmente antes de dejar el coche, alimentándose del precio de reparación más barato.
Talleres ilegales
Un taller ilegal es un modelo de negocio turbio en el que locales sin licencia ofrecen servicios de reparación. Estos negocios no tienen licencias oficiales, ni acceso a la información técnica del vehículo, ni a los permisos y autorizaciones que exige la legislación vigente. Tampoco cumplen la normativa sobre seguridad laboral o gestión medioambiental de residuos y no emiten facturas por sus servicios.
¿Cómo identificar un taller ilegal?
A primera vista, los talleres ilegales no se diferencian mucho de los talleres autorizados, por lo que es importante identificar primero esta serie de señales antes de dejar el coche en sus instalaciones:
- Los talleres ilegales no tienen ninguna identificación que los muestre como legales. Hablamos de las placas de matrícula expedidas por el Ministerio de Industria, que todo taller legal y de confianza debe mostrar a la entrada.
- Los clientes de talleres ilegales nunca recibirán un presupuesto o factura por escrito que garantice el trabajo realizado en su vehículo.
- Aunque el taller tenga un local de aspecto normal, la falta de carteles informativos sobre tarifas laborales, horarios de funcionamiento, derechos de los usuarios y otros documentos legales es un indicio bastante fiable de que se trata de un taller ilegal.
- Los talleres ilegales suelen ser lugares donde se trabaja a puerta cerrada. Incluso pueden estar situados en garajes de mansiones y viviendas particulares cuando no se realizan reparaciones en la calle o en terrenos baldíos.
- Aunque esto en sí no es un indicio, tenga en cuenta que la mayoría de los garajes ilegales se encuentran en las afueras de las ciudades y en zonas rurales.