A lo largo de la vida útil de un vehículo, muchos componentes están sometidos a golpes, vibraciones o fricción, lo que, unido al desgaste natural de los componentes, puede provocar fugas. Lo más probable es que estas fugas se produzcan en las juntas, los tornillos o donde se unen y sellan piezas o compartimentos.
1. Inspección visual
Cuando hablamos de fugas en el vehículo, nos referimos a fugas de líquido o de gas. Si se trata de una fuga de líquido, es relativamente fácil encontrar el origen de la fuga. Por ejemplo, una fuga de aceite o refrigerante puede verse echando un vistazo bajo el capó o el vehículo. Sin embargo, cuando hablamos de una fuga de gas, es más difícil detectarla debido a su condición incolora que no puede verse a simple vista. Por lo tanto, hay que utilizar otros métodos para detectar estas fugas, lo que nos lleva al siguiente punto.
2. Sprays especiales
Para las fugas más difíciles de detectar, se pueden utilizar sprays. Estos sprays son sencillos y fáciles de utilizar, facilitando mucho la detección de cualquier fuga. Funciona creando burbujas donde hay una fuga de gas.
La principal ventaja de estos sprays es que no son tóxicos, inflamables ni corrosivos. Además, pueden utilizarse eficazmente para detectar fugas en diversos sistemas de gas comprimido -aire comprimido, helio, nitrógeno, etc.-, así como en tuberías de hierro, cobre o plástico.
Para utilizar el spray correctamente, es necesario agitar el bote y rocíar el producto a 15-20 cm por encima de la zona afectada. Las fugas serán claramente visibles cuando el producto empiece a formar espuma en la zona afectada. Una vez detectada la fuga, limpia el exceso de producto y realiza las reparaciones oportunas.
Vuelva a aplicar el spray especial en la zona reparada para asegurarte de que la reparación se ha completado con éxito.
3 . Inyección de pintura
Este método se basa en el uso de colorantes que reaccionan en el punto de la fuga. En algunos casos, estos productos se acompañan de gafas especiales y una lámpara ultravioleta para evaluar el cambio de color.
4. Láser y ultrasonidos
Aunque todavía no se utilizan mucho en la industria, existen detectores de fugas que permiten realizar diagnósticos por infrarrojo lejano para garantizar que no hay riesgo para la salud en caso de fuga de un producto peligroso.
Más comunes son los detectores de fugas por ultrasonidos, que suelen utilizarse para detectar problemas de fugas en el interior de vehículos.
Por último, cabe recordar que los equipos de diagnóstico también son muy valiosos para detectar fugas asociadas a los motores de combustión interna, especialmente los de gasolina.
No hemos entrado en todos los detalles en este artículo, pero esperamos que estos 4 métodos le hayan resultado útiles.
