La seguridad es una de las áreas en las que más ha avanzado la industria del automóvil en las últimas décadas, y el airbag es uno de los elementos que más ha contribuido a ello. Pero puede fallar, y esto es lo que debes saber para evitarlo o solucionarlo.
Se enciende el testigo del airbag
Ya sabemos qué es un airbag y cómo funciona, pero en este artículo veremos las posibles causas de que falle.
En el salpicadero de nuestros vehículos hay una serie de avisadores luminosos, y uno de ellos es el del airbag, que si se enciende a los pocos segundos de arrancar el coche indica que hay un fallo en el sistema.
A veces es el propio sensor o los cables conectados a la centralita, pero lo más frecuente es que sea el propio airbag. Antes, sin embargo, comprueba que los conectores situados bajo los asientos están conectados correctamente.
También es posible que, si se ha sustituido el volante, el nuevo volante no sea compatible, por lo que siempre se enciende la luz de advertencia. Sea este el motivo o no, está claro que no podrás pasar la inspección técnica si el testigo está encendido, ya que se considera un fallo grave.
Los cinturones de seguridad también pueden hacer que se encienda el testigo de fallo del SRS o airbag, ya que el anclaje del cinturón de seguridad lleva unos tensores para evitar que se tense en caso de colisión. También hay que prestar atención al sensor que en algunos vehículos detecta si hay una persona al volante (viene determinado por el peso del asiento), ya que en muchos casos el airbag no se despliega si este sensor no detecta al conductor.
Por lo demás, no existe un protocolo de mantenimiento para los airbags, y no suele ser necesario revisar nada hasta que se enciende el testigo, pero los fabricantes recomiendan sustituirlo cada 10 años.
Chocar sin airbag
Muchas personas no son conscientes de la gravedad de un accidente cuando conducen a alta velocidad por vías urbanas y, por tanto, no prestan suficiente atención al correcto funcionamiento del airbag o del SRS. Si el testigo se enciende, aunque sea de forma intermitente, es importante asegurarse de que se ha corregido el problema para que el sistema funcione en caso de colisión.
Los estudios demuestran que una colisión a 50 km/h ejerce una fuerza de más de 500 kg sobre un niño menor de 6 años. Sin embargo, en la misma situación, una colisión con cualquier objeto generaría una fuerza de hasta 3.000 kg sobre el cuerpo de la víctima, por lo que la falta de cinturón de seguridad o airbag podría ser potencialmente mortal para el volante, el parabrisas o cualquier otra parte del vehículo, incluidos otros ocupantes.