El Toyota Corolla es el coche más vendido del mundo, con más de 50 millones de unidades vendidas desde su lanzamiento en 1966 en Japón. Para la compañía, resucitar el nombre Toyota Corolla -en nuestro mercado- fue una decisión acertada, pero también lo fue la evolución que tuvo el modelo como resultado. La decidida apuesta de la marca japonesa por los propulsores híbridos está en línea con lo que buscan los conductores: buenas prestaciones, confort y bajo consumo, además de la cómoda etiqueta DGT.
El Toyota Corolla es un modelo equilibrado que cumple con lo que se espera de él, con un buen equipamiento y un buen espacio interior. Donde no destaca es en su equipamiento tecnológico. Aunque tiene todo lo necesario, el sistema multimedia no ofrece una pantalla de calidad de referencia y parece bastante anticuado.
El Toyota Corolla es el híbrido compacto más vendido y su duodécima generación sigue demostrando ser un coche muy práctico. La gama mecánica se compone íntegramente de versiones híbridas no enchufables, representadas por el 125H de 122 CV, que es una buena opción por el precio, y el 180H con 180 CV. En cuanto a niveles de equipamiento, el acabado Style es una opción a tener en cuenta, mientras que el GR-Sport es el de imagen más dinámica.
La gama Corolla se compone de tres carrocerías: berlina, familiar y familiar. La berlina se lleva la mayor parte de las ventas, ya que es una buena opción para la mayoría de los conductores. Para los que necesitan un coche familiar, el Corolla Touring Sports tiene un maletero mucho más grande.
En nuestra humilde opinión, no es el mejor coche si eres un conductor alegre o para viajes largos. En cambio, es ideal para circular por ciudad y distancias cortas y medias. No hay más que ver la cantidad de taxistas que lo tienen. Además, el coche tiene una merecida reputación de fiabilidad que se extiende principalmente a todos sus componentes funcionales.