¿Puede congelarse la gasolina o el diésel por el frío?

El frío de verdad ha llegado a España y algunos conductores se hacen la siguiente pregunta: ¿es posible que la gasolina y el gasóleo de un coche se congelen a temperaturas muy bajas?

El frío es un mal compañero para los viajeros, ya que la congelación provoca la formación de hielo en el asfalto, aumentando exponencialmente el riesgo de sufrir un accidente de tráfico. Por eso hay que tener especial cuidado al volante durante estos días.

Pero al igual que nos ocurre a los humanos cuando cogemos un resfriado y aparecen síntomas como estornudos, tos, mucosidad, etc., los coches sufren las bajas temperaturas y su mecánica se resiente por ello. Hay algunos componentes del motor que pueden congelarse, como el combustible.

¿Es posible que la gasolina y el gasóleo de un coche se congelen?

Afortunadamente, los propietarios de coches de gasolina pueden estar tranquilos, ya que el punto de congelación de la gasolina es de -107 grados centígrados, una temperatura prácticamente desconocida en cualquier lugar del planeta (la temperatura más baja registrada en la Tierra es de -89,2 grados centígrados, en la Antártida).

Sin embargo, hay que tener en cuenta que a temperaturas inferiores a 40 grados bajo cero, la gasolina puede empezar a cristalizar y esto puede ser un problema. Los cristales que se forman en el depósito quedan atrapados en el filtro de combustible, obstruyéndolo e imposibilitando su ignición.

En cambio, los usuarios de gasóleo deben estar más atentos. El punto de congelación del gasóleo es mucho más fácil de alcanzar: -10 grados centígrados o menos. Y esta temperatura se da en algunas zonas de España cuando hay olas de frío como la que estamos viviendo en estos momentos.

El problema de la congelación del gasóleo se produce cuando las parafinas que contiene comienzan a cristalizar, se espesan, obstruyen las mangueras que lo hacen circular e impiden que se inyecte correctamente en la cámara de combustión.

Como resultado, el motor no funciona como debería. Si el vehículo ha estado aparcado, no arrancará, y si esto ocurre durante la marcha, al acercarse la temperatura al punto de congelación, se perderá potencia y el vehículo empezará a temblar hasta detenerse.

¿Qué ocurre si se congela el gasóleo?

Si tienes un coche diésel y vas a ir a una zona con temperaturas muy frías, es recomendable repostar en una gasolinera de la zona, ya que existe un aditivo que eleva el punto de congelación del gasóleo, de forma que en lugar de empezar a cristalizar a -10 grados, lo hace a -17 grados.

Si tu vehículo ha estado aparcado y el gasóleo se ha congelado, no lo arranques. Si intentas arrancarlo, sólo conseguirás forzar la bomba y podría quemarse. También agotarás la batería. Es mejor esperar a que suban las temperaturas y se descongele el combustible.

 

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