La transformación energética supone un cambio de paradigma para las familias, que tienen ahora a su disposición herramientas para llevar un estilo de vida mucho más sostenible y rentable desde la perspectiva económica. La energía fotovoltaica es el principal argumento para quienes quieran buscar fórmulas con las que llevar a cabo esta revolución. Su uso revierte sobre muchas acciones habituales en un hogar y los beneficios se multiplican en el caso de utilizar un vehículo eléctrico. El coste para la carga del coche, en comparación con la gasolina, puede llegar a ser de doce veces más barato cuando se utilizan el autoconsumo. Además, las placas solares en España, según Otovo, empresa especializada en autoconsumo, tienen una gran penetración.
Este dato significa que el usuario que tiene una instalación fotovoltaica en su hogar y utiliza la energía proveniente del sol para cargar su vehículo eléctrico, gastará un 1.200 por ciento menos que si moviese su vehículo con gasolina. La diferencia de precios es abismal y responde a lo barato qué supone utilizar energía solar. Si bien la inversión inicial es alta, la rentabilidad se obtiene, en condiciones normales, a los seis años; y esta cifra se reduce cuando uno de los usos es el de la carga de un coche de tecnología eléctrica.
El litro de gasolina y diesel en las gasolineras españolas se ha ubicado, a principios de 2023, entre los 1.60 y 1,80 euros por cada litro. El conductor de un coche con un depósito de 50 litros tendría que pagar entre 80 y 100 euros para realizar una carga completa. Esto significa el pago de 0,10 céntimos por cada kilómetro recorrido. En el caso de los vehículos eléctricos, este coste es de 0,01 céntimos. La diferencia es abismal y compensa el mayor coste de un modelo de este tipo, que es más caro que uno convencional de características similares. La ventaja de los consumidores que han instalado placas en su vivienda es que no están condicionados por los vaivenes de la subida en la tarifa de la luz. El autoconsumo implica una gestión propia de los recursos, de manera que el usuario tiene la oportunidad de cargar su vehículo cuando obtenga un mayor rendimiento.
En términos absolutos, el ahorro medio de un conductor que tiene un coche eléctrico y lo carga con la energía obtenida de las placas fotovoltaicas asciende a los 860 euros anuales, en comparación con aquel conductor que llena su depósito con combustible.
Alquiler de placas
La empresa de referencia del autoconsumo en el mercado español, Otovo, ha revolucionado el sector con una propuesta de renting. Entre las opciones para las familias, se puede optar por el alquiler de placas solares que supone una flexibilización en el acceso a este servicio. La empresa realiza la instalación de las placas, así como del sistema de mantenimiento y de funcionamiento; un servicio que no tiene coste para el cliente. Éste, por su parte, realiza un pago mensual y tiene acceso a la energía producida por dichas placas. Durante el periodo acordado en el contrato, la compañía proveedora del servicio se encarga, además, de atender cualquier necesidad técnica.