A partir de 2024, Stellantis producirá un nuevo coche eléctrico en la planta de Kragujevac (Serbia), donde ya se fabrica el Fiat 500L. Así lo anunciaron el director general del conglomerado, Carlos Tavares, y el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic. El acuerdo estipula que el contrato supondrá inversiones por un total de 190 millones de euros, de los cuales Serbia (que posee el 33% de la planta de Kragujevac) aportará 48 millones.
El acuerdo tiene como objetivo acelerar la electrificación de las marcas
Para alcanzar sus objetivos y convertirse en un fabricante de vehículos 100% eléctricos en 2038, Stellantis tiene previsto invertir 30.000 millones de euros en los próximos cuatro años. Parte de la inversión incluye el desarrollo de cuatro plataformas completamente nuevas en torno a las cuales se construirán todas las gamas del grupo.
Así, los 142 millones de euros que el grupo invertirá en la producción de un nuevo modelo eléctrico en Serbia no supondrán un gran esfuerzo para el fabricante. Más aún teniendo en cuenta los resultados muy positivos de sus últimos estados financieros.
Sin embargo, la medida podría contribuir de forma significativa al crecimiento continuado de Stellantis y a su afán por posicionarse ventajosamente en el mercado de los vehículos híbridos y eléctricos en Europa, ya que al primer modelo eléctrico que se producirá en Serbia le seguirán probablemente otros.
De momento, se espera que este nuevo modelo eléctrico de Stellantis (cuyo nombre aún no ha sido desvelado) comience a producirse a principios de 2024 y, cuando llegue, sustituirá al Fiat 500L en la cadena de montaje, ya que está previsto que el Fiat 500L deje de ensamblarse allí a finales de 2023.
Según Carlos Tavares, "la plataforma adoptada en Serbia para los vehículos eléctricos se utilizará para productos de las categorías A, B y C", por lo que el sustituto podría ir desde una versión eléctrica del Panda hasta una versión de producción del concept car Fiat Centoventi presentado en 2019, por ejemplo.
El acuerdo, firmado por el Ministro de Economía de Serbia, Andjelka Atanaskovic, y la responsable de la FCA para Serbia, Silvia Vernetti, en presencia de Tavares y Vucic, es una clara muestra de la confianza existente entre ambas partes.
"Estaremos orgullosos de ver los nuevos modelos que saldrán de la línea de producción de Kragujevac en los próximos años", dijo Tavares, quien señaló que este acuerdo es un "punto de inflexión".
El Presidente Vucic también expresó su gran satisfacción por la firma del acuerdo, afirmando que "marca el inicio de una nueva era para Serbia", un país que tendrá que modernizarse y adaptarse a las nuevas tecnologías y servicios en un tiempo récord a medida que los vehículos eléctricos e híbridos entren en su mercado automovilístico.
Por parte de Serbia, se espera que esta inversión tenga "rendimientos positivos en términos de empleo y crecimiento del PIB". Fiat Serbia se encuentra actualmente entre los diez primeros exportadores del país.
El plan del grupo Stellantis es producir al menos 75 nuevos modelos de vehículos eléctricos de aquí a 2030, 50 de ellos en Europa. "Serbia está en esta carrera, avanza al ritmo adecuado y está tan comprometida como nuestra empresa", dijo Tavares.