El sistema de lubricación de un motor de combustión interna es uno de los más importantes, siendo sus principales funciones proporcionar una lubricación adecuada para reducir la fricción y el desgaste de los componentes, así como ayudar a la refrigeración. Además, realiza otras funciones menores pero no menos importantes, como garantizar la limpieza del motor eliminando los depósitos de pequeñas partículas, mitigar los golpes creados por el cigüeñal, las bielas y otras piezas móviles, y asegurar una correcta estanqueidad junto con los segmentos del pistón.
Sin embargo, hay ciertas condiciones en las que puede haber una falta momentánea de lubricación y refrigeración que puede tener consecuencias catastróficas para el motor, y por eso surgió la lubricación por cárter seco, tan utilizada en las carreras y en los coches de muy alto rendimiento.
Lubricación por cárter seco
En este caso, se utiliza la llamada lubricación por cárter seco, en la que el aceite no se almacena en el propio cárter (por eso se llama seco y no húmedo), sino en un depósito auxiliar. Para ello, el tamaño del cárter se reduce al mínimo y el aceite se bombea al depósito auxiliar mediante una bomba de drenaje o de transferencia. Este depósito suele ser alto y estrecho para garantizar la succión de la bomba de transferencia, que es la que devuelve el aceite al motor para su correcta lubricación y refrigeración.
Como ya se ha mencionado, la principal ventaja de este sistema es que garantiza el suministro de aceite en prácticamente todas las condiciones, ya que este depósito auxiliar "no se ve afectado por las fuerzas de inercia". Pero eso no es todo, como el cárter es mucho menos profundo, el motor puede situarse más bajo, reduciendo la altura del centro de gravedad y mejorando el comportamiento dinámico del coche. Por último, con este tipo de lubricación es mucho más fácil instalar un refrigerador de aceite.
La importancia de lubricar el motor
Este vídeo demuestra la importancia de garantizar el suministro de aceite en todo momento y en todas las condiciones. En él se puede ver el motor de un Porsche 911 Carrera y Carrera S de 2009 en el banco de pruebas del Centro de Desarrollo de Porsche en Weissach (Alemania).
Este banco cuenta con una serie de cilindros hidráulicos que son capaces de mover el motor, simulando los movimientos que experimentaría si se condujera en una pista de carreras, experimentando las mismas fuerzas que en la realidad. Para esta prueba en particular, se utilizaron los datos de telemetría del famoso Nürburgring.
