Alemania es uno de los mercados preferidos y más interesantes para comprar un coche, especialmente de segunda mano, ya que este país es la meca de grandes marcas como Audi, BMW, Mercedes, Porsche o Volkswagen.
Comprar un coche en Alemania: cómo hacerlo
Lo primero que hay que decidir es si se viaja al país en cuestión o se compra por Internet. Esto último es más conveniente, pero hay que tener cuidado con lo que se compra. Por supuesto, siempre puedes ver fotos y vídeos del coche en cuestión antes de tomar una decisión.
Si vas allí, debes planificar el regreso con tu propio coche o contratar una empresa de transporte para que te lo traiga. El coste de esta última opción rondará los 1.000 euros, en función del tipo de coche.
¿Qué documentos son necesarios para la inscripción?
Para empezar, debes asegurarte de que el número de bastidor de tu coche coincide con el de los documentos de matriculación. Si se ha hecho por Internet, debe documentarse con fotos. También hay que incluir la palabra "Unfallfrei", que significa sin accidentes. La legislación alemana lo exige y debe figurar en la documentación del vehículo.
Además, debe tener la ITV alemana en vigor, el permiso de circulación, el certificado de inspección técnica y, si lo tiene, el libro de mantenimiento. Por supuesto, es necesario un contrato de venta, tanto si se trata de un particular como de un comerciante. En este último caso, también se requiere una factura, que luego es exigida por la ITV para la homologación en España.
Si vas a por el coche, con este contrato de venta y la factura, tienes que ir a un centro técnico para que te revisen el coche. Allí te expedirán una tarjeta técnica temporal que te permitirá viajar a España y, por supuesto, contratar un seguro temporal.
¿Cuánto cuesta matricular un coche extranjero?
Ahora comienzan los trámites administrativos para legalizar el coche en España. De nuevo, cualquier agencia especializada en coches será la más rápida, pero para ahorrar dinero puedes hacerlo en persona.
Para empezar, tienes que llevar el coche a la ITV con la factura y el pasaporte técnico original del coche, donde te harán una homologación que te permitirá luego ir a la DGT para conseguir la matrícula española definitiva.
Después de acudir a Tráfico y si el vehículo es de la Unión Europea, hay que presentar en Hacienda la documentación original del vehículo, la ficha técnica de la ITV y el documento que justifica el pago correspondiente. Para acreditar este pago, debes acudir a la oficina de Hacienda más cercana con el modelo 309 o 300 o demostrar que está incluido en el censo del IVA.
Si el vehículo no pertenece a la Unión Europea, hay que llevar a la Jefatura de Tráfico la documentación original del vehículo y el DUA, es decir, el Documento Único Administrativo expedido por la Aduana, a no ser que en la tarjeta ITV del vehículo figure como importado. En cualquiera de los casos, el pasaporte técnico ya fue emitido por la ITV española.
Sólo queda pagar el impuesto de matriculación, que se cobra en función del nivel de emisiones del vehículo en cuestión. Si el vehículo emite menos de 120 g/km de CO2, no hay que pagar impuestos.
