Si notas que el freno de mano se mueve más de lo habitual o hace un sonido extraño al accionarlo, es probable que se haya soltado, lo cual es bastante normal dado el uso constante de este elemento. Aunque se trata de un hecho muy común, no se debe ignorar el problema, ya que con el tiempo puede dejar de cumplir su función, lo que hará que el vehículo se mueva de donde estaba aparcado.
Y las consecuencias, como puedes imaginar, serían catastróficas. Por eso, en esta ocasión te vamos a contar cómo ajustar el freno de estacionamiento, una actividad que deberías realizar con la misma frecuencia con la que revisas el estado del líquido de frenos o los pedales.
¿Qué es el freno de mano?
El freno de mano es un freno que suele aplicarse manualmente y que inmoviliza permanentemente las ruedas traseras de un coche.
Esta característica es esencial cuando el vehículo está estacionado, ya que evita que el vehículo se mueva. En algunos casos, también se utiliza como ayuda al conducir en carreteras con pendiente, aunque con la tecnología moderna esta estrategia rara vez es necesaria. Y también sirve como freno de emergencia cuando el pedal no funciona al pisarlo.
¿Cómo funciona el freno de mano?
La parte visible del freno de mano es la palanca de mando, situada a la derecha del conductor, en el centro de la consola. Para que funcione, debe elevarse, lo que hace que el elevador -conectado al elemento de derivación mediante tuercas de ajuste- junto con las pastillas de freno -conectadas a las ruedas traseras- creen la presión necesaria sobre las pastillas de freno para inmovilizarlas.
Hay que recordar que así funciona el freno de mano mecánico. Hoy en día, muchos coches están disponibles con un freno de mano eléctrico, en el que se pulsa un botón marcado con la letra "P" en lugar de una palanca.
¿Cómo se ajusta el freno de mano?
Si tu freno de mano está suelto y tienes dudas sobre cómo apretarlo, lo mejor es que lo lleves a un taller donde podrán arreglarlo en poco tiempo. Sin embargo, ajustar el freno de mano no es complicado y puedes hacerlo tú mismo si sigues los siguientes pasos:
- Utiliza un polipasto para levantar el vehículo y realizar el trabajo.
- Retira el freno de mano.
- En la parte inferior del vehículo, busca los cables de freno que están conectados a las ruedas traseras. Verás que estos cables llevan varillas y una tuerca. Esta es la tuerca que hay que apretar para ajustar el freno de estacionamiento.
- Utiliza una llave inglesa para apretar la tuerca.
- Comprueba que lo has ajustado correctamente. Para ello, intenta mover las ruedas traseras hacia la derecha o hacia la izquierda.
- Si notas que lo dificultan, es que has apretado demasiado la manilla.
- Ahora ve al interior del coche y retira la cubierta protectora sobre la palanca para ajustar la tuerca.
- Comprueba de nuevo que no lo has apretado demasiado moviendo las ruedas traseras.
- Por último, acciona la palanca del freno de mano. Si la palanca del freno de mano no se estira más de 25 cm, el ajuste es correcto.