Si entramos en el configurador de cualquier marca y modelo hoy en día, veremos que los precios han subido considerablemente respecto a hace unos meses. La industria del automóvil ha atravesado una crisis tras otra desde que estalló la pandemia del COVID-19. Ningún fabricante se ha librado de esta situación, ni siquiera Tesla, que acaba de subir por segunda vez en meses los precios de sus modelos de entrada en el mercado chino.
Los fabricantes se enfrentan a un mercado cada vez más asfixiante. Con la subida vertiginosa de los precios de la energía y los hidrocarburos y una crisis cada vez más acuciante de componentes y materias primas, cada elemento de la cadena de producción es cada vez más caro de adquirir. Los costes de producción han aumentado mucho y esto ha afectado a los precios globales. Los coches, dado su ya elevado coste, han aumentado sus precios de venta, en algunos casos de forma excesiva.
El Tesla Model 3 y el Tesla Model Y son los caballos de batalla de la compañía estadounidense en Asia. Su Gigafactoría en Shanghái tiene unas cifras de producción absolutamente demenciales. Las líneas no dejan de producir unidades y las ventas alcanzan máximos históricos mes tras mes. A pesar de esta excelente situación comercial, a Tesla no le va bien y por ello se ha visto obligada a realizar un doble ajuste de precios en apenas cinco días.
¿Y qué pasa con España?
No sería sorprendente que Europa y España siguieran el mismo curso que los chinos en los próximos días o semanas. En España, la subida de precios se anunció hace días y afectó principalmente a los dispositivos de gama baja. Siguiendo esta tendencia, no sería de extrañar que en los próximos días la revalorización acabe afectando a los modelos Performance, que hasta ahora han parecido escapar a la tendencia de revalorización.
La actual situación geopolítica en Europa y la escasez de componentes están afectando al rendimiento del mercado. Los plazos de entrega han aumentado considerablemente, con muchas semanas de espera para pedidos valiosos. De momento, no parece que Tesla haya aumentado los plazos de entrega más allá de los anunciados el pasado viernes. El Model 3 estándar y el de largo alcance están previstos para noviembre de este año, mientras que el Model Y podría entregarse entre abril y mayo del año que viene.