Para saber cuándo hay que cambiar la correa de distribución, debes consultar el libro de mantenimiento de tu coche. Normalmente, este intervalo está entre 60.000 y 160.000 millas, aunque dependiendo del uso que le des y del entorno en el que conduzcas, puede cambiar.
Conducción en ciudad
En condiciones urbanas es aconsejable reducir esta estimación en un 20-25%. Por ejemplo, si el fabricante recomienda un cambio a los 100.000 km, pero usted circula habitualmente por la ciudad, debería cambiarlo a los 80.000 km.
Conducción en carretera
En cambio, si conduces por autopistas y en trayectos en los que siempre vas en 5ª o 6ª velocidad, la estimación es más precisa. Esto significa que si utiliza el vehículo en las últimas marchas, puede retrasar el cambio de la correa de distribución hasta aproximadamente el momento especificado por el fabricante.
Temperatura y entorno
Dependiendo de si el lugar es caluroso o frío, del nivel de polvo o de la humedad del lugar en el que vives, la correa de distribución también tendrá que cambiarse antes o después. Puedes seguir los cálculos del fabricante si vives en un entorno de temperatura media en el que el calor y el frío no juegan un papel importante durante el año.
Si, por el contrario, vives en lugares muy fríos (por debajo de 0 grados centígrados) o calurosos (temperaturas superiores a 30 grados centígrados), tendrás que cambiar la correa mucho antes. Una reducción del 20% de lo estipulado por el fabricante es suficiente.
¿Con qué frecuencia se debe cambiar la correa?
El fabricante del vehículo también debe indicarle el intervalo en el que debe cambiar la correa. Si no se especifica, asume como regla general que debe sustituir la correa cada 5 años. Si no quieres cambiarlo porque el vehículo se ha usado poco o por alguna otra razón, al menos revísalo bien.
Una correa de distribución puede durar hasta 10 años, pero suelen ser casos aislados. Siempre se recomienda revisarla cada 4-5 años y, en función del estado de la correa, decidir si se sustituye o no.
Más vale prevenir que curar
Sustituir una correa de distribución cuesta entre 300 y 1.000 euros, un precio elevado pero muy pequeño comparado con lo que puede costar una correa rota. Para que te hagas una idea, la rotura de una correa de distribución puede costar como mínimo 1.500 euros y, según el alcance de los daños, hasta 6.000 euros.
Como ocurre con la mayoría de las reparaciones y sustituciones, no hacerlo puede salirle caro. Lleva tu correa a revisión regularmente y recuerda que, dependiendo del lugar donde vivas y del uso que hagas, tarde o temprano necesitarás un recambio.