Irmscher ha desvelado el primer equipamiento deportivo para el nuevo Volkswagen ID. BUZZ. La furgoneta eléctrica expresa un mayor espíritu deportivo junto a las ventajas de una Camper. Una apuesta ideal para los amantes de la naturaleza y los que no pueden esperar a la futura versión GTX.
El nuevo Volkswagen ID. BUZZ Ya cuenta con una de las primeras instalaciones deportivas desarrolladas por proveedores externos para el fabricante alemán. Sus compatriotas de Irmscher han desvelado el aspecto más deportivo impreso en la furgoneta eléctrica en versión de pasajeros. Una cualidad que se complementa con otra más divertida que invita a realizar grandes viajes con todo lo necesario a bordo.
El modificador alemán ha optado por un paquete que ofrece una alta dosis de deportividad en el ID. BUZZ, destacando la vista frontal. El paquete incluye un nuevo parachoques más voluminoso y bajo, en lugar de ocultar los 30 milímetros que se han recortado desde la altura de la carrocería hasta el suelo, extendiéndose también por los umbrales laterales y el parachoques trasero. Una afinación elegante, pero poco discreta.
Irmscher potencia el espíritu deportivo del nuevo Volkswagen ID. BUZZ
También el ID.BUZZ puede montar llantas de aleación de 19 o 20 pulgadas con un diseño aerodinámico y pintadas en gris oscuro, con los arcos de los neumáticos bañados en blanco. Para llamar aún más la atención, el preparador alemán ofrece una pintura bitono, con la parte inferior en gris, la superior en blanco -el capó, el techo y el pilar trasero- y los pilares del pilar central y del parabrisas, junto con las tapas de los retrovisores laterales en negro brillante.
La línea del cinturón en color naranja diferencia las dos partes del cuerpo, destacando aún más. También se encuentra un color más fresco en las tapas centrales de las llantas de aleación. Incluso los emblemas de Volkswagen han sido sustituidos por los propios de Irmscher.
Lo único que no ha tocado Irmscher es el motor y la batería, ofreciendo una autonomía máxima de 420 kilómetros en la versión más básica, que está equipada con una batería de 58 kWh netos. Pero a cambio ofrece un equipamiento que Camper llama "iBox". Dispone de tres cajas que albergan una ducha, un frigorífico y una pequeña cocina que puede extraerse de la parte trasera levantando el portón trasero, y una cama en la parte superior de las cajas. La opción perfecta para los amantes de la imagen, por la que tienen que pagar 5.700 euros y añadir 3.000 euros, ya que el equipamiento Camper cuesta.