Fisker ha presentado recientemente su SUV 100% eléctrico, llamado Ocean, y ahora da a conocer toda la información en su enorme pantalla de 17,1 pulgadas. Esta impresionante tableta se llama Revolve, y aparte de su tamaño, su principal característica es que puede girar para orientarse vertical u horizontalmente.
La orientación portátil se denomina modo Control y muestra todas las funciones típicas de la pantalla de infoentretenimiento
Con sólo pulsar un botón, la pantalla gira 90 grados en el sentido de las agujas del reloj para situarse horizontalmente en el llamado modo Hollywood, en el que su relación de aspecto 16:9 es ideal para ver películas y jugar a videojuegos. Los sonidos de la pantalla se transmiten a través de un sistema de audio de 16 altavoces. Sin embargo, esta rotación cinemática sólo puede realizarse cuando el vehículo está parado.
Pantalla exclusiva
Esta pantalla estará disponible en el nivel de equipamiento más alto del Fisker Ocean, denominado Extreme. En esta forma, la configuración costará 68.999 dólares (unos 64.200 euros al cambio actual) en Estados Unidos, sin incluir los gastos de envío. Cuenta con tracción total y dos motores eléctricos, ofreciendo 550 CV y una autonomía de aproximadamente 560 km.
Por el momento, la marca no ha confirmado si las versiones Ocean Sport (equipamiento básico) y Ocean Ultra (equipamiento medio) ofrecerán la pantalla Revolve como opción.
En modo de conducción, las pantallas ejecutarán un software de infoentretenimiento personalizado que Fisker está desarrollando con la empresa japonesa Sharp Corporation, y que se ejecutará en pantallas desarrolladas exclusivamente para la línea de vehículos de Fisker. La compañía dijo: "Nuestra colaboración con Sharp se centra en la creación de nuevos e interesantes sistemas de visualización para el automóvil que cuentan con innovadoras soluciones de retroiluminación que mejoran la iluminación sin aumentar el consumo de energía, además de una resolución, unos biseles y un diseño líderes en su clase.
Está previsto que el Ocean entre en producción en la planta de Magna Steyr en Austria en noviembre. Si la historia sirve de guía, las reservas más caras tendrán prioridad en las primeras entregas.