La compraventa de coches usados es una de las estrategias económicas más útiles que existen, porque ofrecen beneficios a todos los involucrados. Pero, como se trata de un asunto que involucra dinero, es necesario tener en cuenta una serie de consejos que pueden ayudar a que los resultados de la transacción sean los mejores.
Si hay algo seguro, es que la compraventa de coches usados permite obtener un vehículo de buena calidad por un precio mucho más bajo del que se tendría si viniera de un concesionario. Y, para el vendedor, es la oportunidad de recolectar algo de dinero, que se podría utilizar para obtener un coche más nuevo o para otro objetivo financiero.
Entonces, las primeras consideraciones que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un coche de segunda mano y ocasión, sobre todo, es que esté en perfectas condiciones. Esto se puede hacer por medio de una valoración propia o, mejor aún, aprovechando un servicio de esta naturaleza que ofrezca garantía sobre todo lo que publicita.
En líneas generales, hace falta conocer datos como el kilometraje que ha recorrido, la fecha de salida al mercado, si posee un solo propietario o más de uno, el tipo de combustible que utiliza y cómo se conduce, así como si es de cambio manual o automático. Una vez revisados estos puntos iniciales, viene el proceso de fondo.
Revisión mecánica
La revisión mecánica es la parte fundamental en todo este proceso, porque es la que determina si se trata de un buen coche o no. Lo ideal es que lo ejecute personal especializado en el área, que se fije muy bien en aspectos como los neumáticos, el parachoques, el tubo de escape y la carrocería.
Una segunda valoración incluye arrancar el coche y sentarse en el puesto del chófer, para comprobar la serenidad del motor, el sistema de frenos, verificar si existe algún ruido extraño, etc. Aquí también es provechoso fijarse en las condiciones de la tapicería, del suelo y del techo, de los vidrios y las puertas, entre otros.
Al comprar un coche km 0 ya se tiene una mejor referencia, porque generalmente son coches que han circulado muy poco, y se mantienen con las condiciones similares a cuando se obtuvo de fábrica. Sin embargo, es mejor no confiarse, e igualmente, ejecutar todo el proceso explicado más arriba.
Esta es una opción que muchas personas prefieren, porque al ser coches que ya han rodado, se puede determinar con más facilidad si poseen algún desperfecto de fábrica. Y como tienen un máximo de 3 años en el mercado, se encuentran todavía vigentes.
Contrato y seguro
Una vez con la revisión hecha, y si los resultados fueron satisfactorios, llega el momento de trabajar con los temas administrativos, como son el contrato y el seguro. Al vender un coche usado, es necesario que se realice el traspaso legal de la documentación, para que el comprador se convierta en el nuevo propietario y sea capaz de disfrutar de todos los beneficios que ello supone.
Para avanzar en este proceso, es necesario disponer de documentos como el permiso de circulación, el DNI, el carnet de conducir, la tarjeta de Inspección Técnica del Vehículo, los datos bancarios y el impuesto municipal debidamente pagado. Si el vendedor lo desea, también puede incluir las facturas por reparaciones que haya hecho en el pasado, para que así el comprador pueda estar informado.
El cambio del seguro es otra acción clave para cerrar el proceso. En este caso, corresponde al comprador elegir el que más le convenga, para no tener quebraderos de cabeza con respecto a este tema, pues aunque los coches en estas condiciones tienen 6 meses de garantía, solo incluyen desperfectos, no accidentes.
La compraventa de un coche usado es un proceso simple y sencillo, que puede ser ejecutado sin muchos conflictos, más aún si se busca la asesoría de personal conocedor de la materia, con el que incluso no es necesario encontrar comprador, porque se encargan de todo.