Con una velocidad máxima de sólo 45 km/h, el Citroen Ami no parece el vehículo ideal para convertirse en un coche de policía. Sin embargo, el cuadriciclo francés con especificaciones de policía que ves aquí no tiene un destino ordinario.
Es uno de los seis vehículos que Citroën ha suministrado a las autoridades de la pequeña y muy bonita isla griega de Chalki (también conocida como "Halki"). Chalki, que forma parte del archipiélago del Dodecaneso, frente a la costa del suroeste de Turquía, tiene una superficie de sólo 11 millas cuadradas.
El trayecto desde un lado de la isla cubre sólo unos 10 kilómetros, y se podría cubrir toda la red de carreteras varias veces con las 46 millas de autonomía que ofrece el paquete de baterías de 5,5 kWh del Ami. Además, no podemos imaginar que una comunidad bastante aislada de unos 500 habitantes sea un hervidero de actividad delictiva, por lo que es poco probable que el diminuto Citroën se vea envuelto en persecuciones a alta velocidad en las que su límite de 28 mph sea un problema.
El Ami es uno de los seis vehículos totalmente eléctricos suministrados a las autoridades de Chalki como parte de los planes para convertir la isla en una "economía verde" a través de un Memorando de Entendimiento firmado por el Gobierno griego, Citroën, Vinci y Akuo Grecia. También se ha suministrado otro Ami para la guardia costera, dos e-C4 y un minibús e-Spacetourer para el Ayuntamiento de Chalki y una furgoneta e-Dispatch para la Comunidad Energética de Chalki.
Hay planes más amplios para sustituir los coches más antiguos que circulan por la isla por vehículos eléctricos "a través de una amplia gama de opciones de movilidad verde e inteligente", dice Citroen. En cuanto a los seis vehículos eléctricos pioneros que ya están en Chalki, se alquilarán gratuitamente durante 48 meses. Una vez transcurrido ese periodo, Citroen los recomprará y los donará al Ayuntamiento.
