Si vives en una zona donde hace frío y nieva, es posible que tu coche ya esté un poco deteriorado. Las bajas temperaturas, la sal de la carretera, el hielo y la nieve pueden causar estragos en tu coche. Aquí tienes algunos consejos para que tu coche funcione lo mejor posible este invierno.
Lava tu coche regularmente
Aunque lavar el coche pueda parecer una pérdida de tiempo y dinero, es aún más importante mantenerlo limpio en esta época del año.
La sal de la carretera es corrosiva. Aunque la sal de la carretera hace un gran trabajo para mantener las carreteras en buenas condiciones de conducción en invierno, es dura con nuestros coches. Debido a su propiedad corrosiva, puede dañar la pintura, la capa transparente, el sistema de escape, los conductos de los frenos y de la gasolina y los bajos del coche. No pase por alto que la sal es sólo una molestia cotidiana del invierno. Deshazte de ella siempre que puedas.
Mantenimiento de los neumáticos. Los neumáticos reciben una paliza durante todo el año. Sin embargo, mantener los neumáticos limpios puede reducir el desgaste.Mejora la visibilidad. La suciedad, la mugre y la sal pueden acumularse en los faros, las luces traseras, el parabrisas, los espejos y la cámara de marcha atrás. Mantener estos elementos limpios puede evitar que choques con otros objetos.
Por último, no te olvides de mantener limpio el interior de tu coche. Utilizar alfombrillas de goma en esta época del año es beneficioso porque son fáciles de lavar.
Conduce de forma inteligente.
La nieve y el hielo pueden aumentar considerablemente la distancia de frenado. Lo último que quieres hacer es deslizarte hacia el coche que te precede. Además, mantén una velocidad segura; chocar contra una barrera de hormigón de la carretera o salirse de ella y caer en una zanja puede causar daños importantes a tu coche y puede lesionarte.
Instala neumáticos de invierno
Aunque los neumáticos de invierno suponen un compromiso económico, merecen la pena. Ofrecen un agarre excepcional, lo que permite una mejor dirección y frenado.
Evita conducir por charcos grandes. Aunque los charcos grandes pueden parecer algo sin importancia, nunca se sabe lo que se esconde debajo. No sólo acumulan suciedad y sal de la carretera, sino que también pueden esconder objetos extraños y baches. Los daños causados a tu coche por un bache pueden ser importantes.
Evita conducir en nieve profunda
Al igual que los charcos, nunca se sabe lo que hay debajo. La nieve compactada que contiene sal de carretera puede introducirse en lugares de los bajos de tu coche causando óxido. La nieve profunda también puede dañar tu sistema de escape. Si alguna vez notas que tu coche tiembla durante el invierno, es probable que sea por la nieve acumulada en las ruedas. Para eliminar el temblor, deshazte de la nieve pasando por un túnel de lavado.
Compra pintura de retoque
Aplicar un poco sobre el metal desnudo puede ayudar a combatir la corrosión.