En la actualidad, muchos vehículos utilizan cámaras, radares y sensores para habilitar una amplia gama de sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), que van desde la advertencia de punto ciego hasta la alerta de tráfico cruzado trasero, todos ellos diseñados para ayudar a evitar que se produzca una colisión. Sin embargo, una tecnología de última generación conocida como LiDAR permite a los vehículos "ver" su entorno aún mejor. Esta tecnología hace que la experiencia en carretera sea más segura para los conductores actuales y promete impulsar el desarrollo de los vehículos autónomos en el futuro.
¿Qué es el LiDAR?
LiDAR son las siglas de "light detection and ranging". En términos generales, esta tecnología utiliza luz infrarroja o láser para crear una imagen tridimensional de un entorno. La NASA desarrolló inicialmente el LiDAR para supervisar las posiciones y trayectorias de los satélites en el espacio, pero a medida que la tecnología se redujo y siguió desarrollándose, surgieron nuevas aplicaciones terrestres relacionadas con la tecnología de seguridad del automóvil y el desarrollo de sistemas de vehículos autónomos.
La premisa central de LiDAR es actuar como los ojos de un vehículo para ver siempre en todas las direcciones. Gracias a su capacidad de cartografiar el mundo en 360 grados en tiempo real, el LiDAR ayuda a los vehículos a identificar objetos en la calzada o cerca de ella para evitar colisiones con peatones, ciclistas, animales y otros vehículos, parados o en movimiento.
¿Cómo funciona el LiDAR?
Un sensor LiDAR utiliza el mismo tipo de láser que se emplea en aplicaciones cotidianas, como los escáneres de códigos de barras de los comercios, los espectáculos de luces en conciertos y eventos deportivos, y los sistemas de seguridad del hogar. Este tipo de tecnología láser es segura para el ojo y se utiliza desde hace décadas.
El sensor LiDAR de un vehículo emite partículas individuales de luz, conocidas como fotones, que golpean objetos cercanos como coches, peatones y árboles. Los fotones rebotan en el sensor. El sistema LiDAR registra los datos de ida y vuelta de cada fotón, midiendo la distancia y el tiempo de cada objeto en las proximidades del vehículo.
El LiDAR tiene un alcance de 250 a 400 metros, lo que le permite identificar objetos y su posición mucho antes de alcanzarlos. Esto permite que el sistema ADAS o autónomo de un vehículo procese la información y reaccione en consecuencia.
LiDAR frente a los sistemas basados en cámaras
El LiDAR ofrece varias ventajas sobre los sistemas basados en cámaras. Mientras que las cámaras proporcionan una representación plana del entorno en forma bidimensional, el LiDAR ofrece una visión tridimensional del mundo que es mucho más realista y precisa.
Además, como el LiDAR es su propia fuente de luz, las situaciones de poca luz no afectan a su funcionamiento. Puede ver los objetos de noche tan bien como de día. Por el contrario, los sistemas basados en cámaras necesitan suficiente luz para funcionar de forma óptima, por lo que a veces dejan de ser fiables durante la noche.
Otros factores que pueden disminuir la capacidad de visión de una cámara son las ilusiones ópticas y la incapacidad de realizar mediciones de distancia precisas. Además, una cámara requiere más potencia de cálculo y suele calentarse más que un sensor LiDAR.
Al final, un sistema ADAS o un vehículo autónomo se beneficiará más cuando los sistemas basados en LiDAR y en cámaras se utilicen conjuntamente para vigilar el entorno del vehículo.