Si bien hace poco descubrimos una bicicleta eléctrica que funciona sin cadena, ahora le toca el turno a la bici eléctrica que funciona sin batería. En lugar de una batería de litio, en el caso de la LAVO encontramos una pila de combustible de hidrógeno. Esta es una prueba más de la revisión constante a la que está sometido el mercado de la movilidad sostenible, que presenta continuamente diseños en constante evolución para ampliar el abanico de opciones a sus usuarios y a los próximos fabricantes.
La bicicleta LAVO ha sido diseñada por Studio MOM, una compañía holandesa, que ha decidido utilizar un tanque de hidrógeno renovable para poner en marcha este modelo. Atrás quedan las baterías de iones de litio, ya que el hidrógeno que mueve esta bici se genera por electrolisis. Esto quiere decir que, para cargar la pila, solamente es necesario agua y luz solar.
Cuando la pila genera el hidrógeno, pasa a un hidruro metálico de su propia invención que lo transforma en pura energía. De ahí pasa a almacenarse en un tanque que solamente pesa 1,2 kilos. Este peso es radicalmente más ligero que el de las baterías comunes que se suelen encontrar en las bicicletas eléctricas, que pueden rondar entre los 2 y los 6 kilogramos de peso.
Verde por los cuatro costados
Esta bicicleta no solamente se mueve con energía cero emisiones, sino que se puede considerar como un medio de transporte totalmente sostenible. Aunque los vehículos que se alimentan con baterías de litio no emiten gases contaminantes, el proceso de extracción del litio es altamente perjudicial para el medio ambiente, del mismo modo que lo es el proceso de su recuperación tras el reciclaje,
Con este prototipo, desde Studio MOM quieren reivindicar la importancia de invertir en otro tipo de fuentes de energía, como el hidrógeno verde que mueve a la LAVO. Son conscientes de que se trata de un combustible que todavía es caro de producir, pero esta en la mano de las empresas estudiar e implementar nuevas técnicas que abaraten los costes y faciliten su producción.
