El tipo de pintura que elijas para pintar o reparar tu auto depende de varios factores como el color o el tipo de trabajo que quieras hacer. Por eso, la pintura monocapa puede suponer todo un aliado a la hora de tener un acabado lo más profesional posible en tu trabajo. En este artículo te vamos a explicar cómo aplicar pintura monocapa al coche.
Monocapa significa una mano
El hecho de que la pintura sea monocapa significa que no será necesario dar varias manos de pintura ni aplicar barniz. Esto conlleva un ahorro de tiempo considerable, pero también habrá que trabajar menos en el enmascarado o en la limpieza de las herramientas, una de las tareas más aparatosas.
Además, al precisarse menor cantidad de producto, el tiempo de secado también se reduce, por lo que es una opción ideal para aligerar el proceso.
La pintura monocapa es más barata
La pintura monocapa es más barata de adquirir que el resto de pinturas y además, el consumo de producto es menor, por lo que es posible ahorrar mucho dinero por un resultado igual o superior.
Cómo pintar el coche con pintura monocapa
1. Prepara el coche
Como en todo proceso de pintado, lo primero que habrá que hacer es preparar el vehículo. Para ello, tendrás que diferenciar entre las piezas que tengan unos pequeños arañazos, las que tengan arañazos más profundos y las que tengan arañazos muy profundos o golpes.
Los arañazos deben lijarse con lija de agua en húmedo o seco y limpiar el polvo resultante. Dependiendo de la profundidad del arañazo habrá que rellenarlo con masilla de poliester y volver a lijar.
Los golpes habrá que sacarlos lo mejor posible y rellenar las imperfecciones con la misma masilla. Después también tendrás que lijarlos.
2. Prepara la herramienta
Para aplicar la pintura monocapa, es recomendable utilizar un compresor que no necesite detenerse para recargar el aire. De esta manera, podrás pintar el coche completamente sin la necesidad de tener que estar parando a cada rato.
3. Práctica la técnica
A la hora de usar la pistola es cuando la cosa se puede complicar. Todo está en el juego de muñeca y, para que el acabado sea perfecto, tendrás que intentar aplicar la pintura desde la misma distancia en todo momento. Para evitar goteras, hay que apretar el gatillo antes de que la pistola pase sobre la pieza, manteniendo una velocidad uniforme.
Ten en cuenta que el movimiento debe ser lo más parecido al de un robot y, dependiendo de la pistola y la presión, el movimiento tendrá que ser más rápido o más lento. Lo más recomendable es que dispongas de un rato tranquilo y que hagas pruebas en alguna chapa que no se vea.