En los últimos años el mercado de las furgonetas camperizadas ha experimentado un aumento considerable, algo que se disparó todavía más debido a la pandemia. Y si hay alguien que lleva dominando el mercado de furgonetas camper desde hace décadas, es Volkswagen con sus California. No obstante, este vehículo no ha podido hacer una incursión en los Estados Unidos. Te explicamos por qué.
¿Qué ha ocurrido para que sea la propia Volkswagen la que haya decidido no comercializar sus furgonetas camper en USA? Es algo que puede sorprender, ya que en el norte de América tienen desarrollada una cultura camper que lleva más tiempo y está más extendida que la europea.
Dos y dos no son cuatro
Debería de ser fácil. Si coges la marca que domina el mercado de campers y la pones en el que probablemente sea uno de los mayores mercados potenciales de campers del mundo, en teoría lo que vas a obtener son unas ventas enormes para la marca, pero en este caso no es así.
Resulta que una de las razones por las que se decidieron a no comercializar estos vehículos en estados Unidos tiene que ver con la homologación de este tipo de vehículos en el país.
La homologación federal para poder vender las campers le costaría alrededor de 10 millones de dólares por modelo. En la actualidad, Volkswagen dispone de tres modelos camper: la Transporter California, la Grand California y la Caddy California. Estos vehículos ya vienen camperizados en diferentes niveles para que los usuarios no pierdan tiempo en acudir a preparadores o peor aún, las destrocen intentando camperizarlas con sus propias manos.
De este modo, Volkswagen debería desembolsar unos 30 millones de dólares para poder venderlas en el mercado norteamericano. En un principio no parece una cifra disparatada para una multinacional del tamaño de Volkswagen, pero a este desembolso hay que unirle el factor ventas.
Por increíble que parezca, se podría decir que los consumidores estadounidenses no tienen un interés desmedido por las camper alemanas y, según Volkswagen, en sus últimos datos comerciales datados en 2017, vendieron menos de 15.000 unidades en todo el año. Comparado con lo que vende en el resto del mundo, esto es una pequeñísima cantidad cuyos beneficios no le permitirían ni pagar la tasa de homologación de uno de los modelos.
