Si eres de ese tipo de personas a las que les gusta encargarse del mantenimiento del vehículo ya te habrá surgido, en alguna ocasión, la duda sobre qué hacer con los residuos que se generan fruto de los cambios de aceite, de batería, de neumáticos y demás. Hoy te damos algunos consejos para que puedas cuidar de tu auto sin perjudicar el medioambiente. Aprende cómo gestionar los residuos de tu automóvil.
Aceite usado
Se considera al aceite del motor de auto un residuo muy peligroso debido a que, con muy poca cantidad se puede contaminar un volumen muy grande de agua y tierra. Además, es altamente inflamable y su combustión provoca la emisión de azufre y compuestos tóxicos en el aire.
Nunca arrojes aceite usado al agua o a la tierra. Cuando hagas un cambio de aceite en tu auto, puedes llevar el usado a un Punto Limpio. Si en tu localidad no existen estos lugares, puedes llevarlo a cualquier taller o desguace. La mayoría de estos establecimientos se encargan de recoger aceite usado para su tratamiento posterior.
Batería usada
Por encima del aceite usado están las baterías usadas. Este elemento está en el primer puesto de productos contaminantes y peligrosos. Las baterías de auto están compuestas principalmente por plomo, que no solamente es contaminante, sino que también es muy dañino para la salud.
Lo bueno de este componente es que se puede recuperar casi en su totalidad con los procesos adecuados, por eso, muchas cadenas de talleres ofrecen descuentos a aquellos que les lleven baterías usadas. Cuando cambies la batería de tu auto infórmate, seguro que puedes sacar algo a cambio.
Neumáticos
La normativa no considera los neumáticos usados como un residuo peligroso, pero debido a su composición requieren una gestión particular. Los neumáticos usados se pueden utilizar para crear la base de un suelo de césped artificial, para los parques infantiles o para construir carreteras. El polvo de neumático en el asfalto ayuda a la reducción del ruido y hace que los vehículos aumenten su adherencia.
Filtros usados
Los filtros de aire no son considerados residuos peligrosos, en cambio, los filtros de aceite y combustible sí. Un filtro está impregnado de aceite y gasolina que, tal y cómo ya hemos visto antes, son productos excesivamente contaminantes.
Estos filtros también pueden ser llevados a un Punto Limpio, a un taller o a un desguace para que lo entreguen a una planta de tratamiento en la que los aplastarán para separar el filtro del aceite.