El oficio de un transportista es duro y difícil. Se trata de un sector en el que se suelen acumular muchas horas en la carretera y en el que hay que realizar tareas muy exigentes. Un error puede suponer una tragedia y el profesional debe estar preparado para lo que pueda pasar.
Las empresas de transporte líderes del sector, como Grupo Caliche, no lo son por realizar envíos rápidos, también lo son por hacerlo de manera segura. En este artículo vamos a enumerar varias recomendaciones para transportistas que debes conocer a la hora de aumentar al máximo la garantía en tus viajes.
Vigila la hidratación y la alimentación
Antes de comenzar el viaje, asegúrate de que tienes agua suficiente para poder estar hidratado en todo momento. El agua es un elemento vital, ayuda a que nuestro cuerpo regule la temperatura y también consigue que nuestra mente no se acomode en exceso.
A la hora de comer, intenta tener a mano alimentos que se puedan digerir con facilidad, como frutas y verduras e intenta llevar una dieta equilibrada. Hacer una planificación de comidas antes de comenzar la ruta puede ser de gran ayuda.
Vigila tu estado físico
Ante cualquier molestia o síntoma extraño es recomendable visitar al médico. El trabajo de transportista puede generar malestar en la espalda y las piernas a corto plazo. Para evitarlo, intenta pasear cuando descanses o termines de trabajar. No te quedes sentado para evitar sentir fatiga en las piernas.
Es primordial que descanses el tiempo estipulado y que no permanezcas en la carretera más de lo indicado. Realiza todas las horas de sueño y vigila tu estado. Si localizas alguna señal de cansancio haz una parada.
Vigila tu vehículo y la carga
Antes de comenzar la ruta tendrás que comprobar el estado de los frenos, los neumáticos, la presión del aceite, etc. Asegúrate de que tienes a mano toda la documentación necesaria, tanto del camión como de la carga. Pon atención a tu seguridad y a la de la mercancía que transportes.
Planifica la ruta con antelación y busca el camino más óptimo para llegar. Es buena idea buscar una carga de retorno para no realizar el viaje de vuelta en balde.
Una vez en ruta, intenta evitar atascos y lugares con mucho tráfico. Puedes ayudarte de herramientas GPS, como Google Maps o GPS Navigator. No obstante, intenta en todo lo posible distraerte con el uso del teléfono móvil u otros dispositivos.
Es fundamental abrocharse el cinturón de seguridad y respetar los límites de velocidad para tener un control total del vehículo y que la mercancía llegue sin ningún contratiempo.
Planifica con antelación
Una buena planificación puede ser la clave para que todo salga bien. Intenta tener previsto casi todo, desde tu alimentación hasta el lugar en el que se realizará la entrega. Si es un sitio nuevo busca información en internet. Planifica la ruta y prevé cualquier contratiempo llevando un pequeño kit de emergencia con botiquín, ropa de abrigo, cadenas para nieve y botellas de agua extra.
Demasiadas horas en la carretera pueden resultar muy aburridas. Por suerte, existe una cantidad de contenido multimedia que se puede consumir mientras conduces. De esta manera puedes realizar una playlist con tu música preferida y escuchar audiolibros o podcasts de la temática que más te interese. Basta con descargar el contenido en un pendrive o instalar Spotify, iVoox o cualquier otra aplicación en el smartphone.