Las lunas de los coches se oscurecen con unas láminas polarizadas que se pegan al cristal. Pero ¿qué pasa cuando ya no queremos llevar las lunas del coche tintadas?
Puede que estas láminas se hayan estropeado o que nos hayamos cansado de llevarlas así, por lo que es podemos quitarlas y que las lunas luzcan como antes.
Quitar las lunas tintadas
Si las lunas se tintaron correctamente, no debería costar demasiado quitar las láminas. Sería cuestión de estirar de un extremo e ir despegándolas. El problema lo podemos encontrar cuando las laminas llevan mucho tiempo en el cristal y se han deteriorado. Es ahí cuando, a la hora de querer retirarlas nos encontraremos con que se parten, no salen con facilidad y quedan restos muy adheridos al cristal.
1. Utiliza herramientas adecuadas
Uno de los aparatos que más nos puede facilitar la tarea es el decapador. La pistola de calor provoca que la lámina tintada se vaya despegando fácilmente con un poco de paciencia. Cuanto más envejecida y deteriorada se encuentre la lámina, más tiempo tendremos que invertir.
Lo primero será calentar bien el cristal por la parte de fuera realizando pasadas a lo largo una y otra vez. De esta manera, el pegamento se irá reblandeciendo y podremos retirar la lámina. Cuando veamos que el cristal está lo suficientemente caliente repetiremos por la parte de dentro.
En este momento, con la ayuda de una cuchilla, espátula o rascador iremos levantando la lámina mientras seguimos aplicando calor por las partes que vamos levantando. Así, poco a poco, podremos retirar toda la lámina
En caso de no contar con un decapador de calor, podemos utilizar un secador de pelo. Con este último tendremos que invertir más tiempo y puede que no sea tan sencillo como con el primero.
2. Retirar el pegamento sobrante
Después de retirar toda la lámina hay que procurar que no queden restos de pegamento adheridos al cristal. Este pegamento irá recogiendo suciedad a medida que pase el tiempo, por lo que los cristales quedarán hechos un cuadro.
Para quitar los residuos, se puede limpiar el cristal con agua y jabón, alcohol o incluso un poco de amoníaco rebajado con agua, aunque esto último no es muy recomendable ya que puede resultar demasiado agresivo para la tapicería.
En caso de que el tintado de las lunas de tu auto esté demasiado deteriorado, no dudes en acercarte a un especialista. Si lo haces mal puedes dañar las tiras antivaho traseras, por lo que habría que cambiarlas.