La tecnología destinada a preservar la integridad física ante cualquier imprevisto en la carretera no deja de avanzar. Si hace poco conocíamos la noticia de que la DGT había establecido enero de 2026 como fecha límite para equiparnos con la nueva luz de emergencia V-16, ahora nos enteramos de la existencia del triángulo virtual V-27 que la DGT espera montar en nuestros vehículos.
¿Qué es el triángulo virtual V-27?
Se trata de una advertencia de peligro en forma de pictograma y una señal que se muestra en los sistemas de a bordo de los vehículos que entren en contacto con ella. De este modo, ante la existencia de un vehículo parado en el arcén a varios metros, su señal aparecería en el sistema de navegación y demás sistemas.
Por ahora la Dirección General de Tráfico no ha establecido su obligatoriedad, pero si que quieren intentar que la mayoría de vehículos acaben utilizándolo para que puedan detectar el peligro próximo. Por ahora, solamente se está recomendando a los fabricantes que los equipen en sus vehículos y así aumentar la seguridad de abordo en su gama de vehículos.
Seguridad vial online
Estamos viendo como la DGT comienza a dar paso hacia la seguridad telemática. Y es que, esto es solo el comienzo para los sistemas de seguridad basados en nuevas tecnologías como la nube. Cada vez las telecomunicaciones se modernizan y los coches no quedan a la zaga, ya que la mayoría cuentan con sistemas de hiperconectividad que no solo van a servir para no perdernos en nuestras rutas.
Desde la DGT están trabajando en una red propia para poder registrar eventos como accidentes y cortes puntuales. Toda esta infraestructura permitirá avisar al conductor utilizando la señal V-27 al aproximarse a unos metros y sin necesidad de establecer un contacto visual que puede resultar demasiado repentino.
De esta manera, dentro de las diversas opciones existentes dentro de la gama de la luz de emergencia V-16, de próxima obligatoriedad, ya podemos encontrar modelos avanzados equipados con tecnología bluethoot que, en el mismo momento en el que son conectadas, se entrelazan con el móvil y avisan, por sí solas, al seguro y a los equipos de asistencia en carretera.