Uno de los grandes desconocidos de nuestro automóvil es el botón de recirculación del aire. No lo solemos utilizar y menos aún sabemos para que sirve, pero este botón es un aliado para nuestra seguridad y comodidad.
¿Para qué sirve?
El botón de recirculación de aire sirve para seleccionar de donde queremos que el coche tome aire. Si no lo pulsamos, el aire que el auto tome provendrá del exterior, en cambio, si lo pulsamos, el coche tomará el aire del propio habitáculo.
La utilidad de este sistema reside en la posibilidad de hacer que el aire del interior vuelva a pasar por el circuito de ventilación, por lo que, a la hora de enfriar el habitáculo, lo haremos de manera más rápida, eficiente y barata.
El sistema de refrigeración del vehículo no tendrá que esforzarse en enfriar aire caliente proveniente del exterior y consumirá menos recursos si toma el aire ya enfriado del interior y lo vuelve a enfriar.
Además, al circular por lugares con mucho polvo o malos olores, al pulsar el botón de recirculación del aire podremos crear un habitáculo casi hermético que impida el acceso de partículas no deseadas.
No hay que abusar
Aunque los beneficios del sistema de recirculación de aire son muchos, no es conveniente abusar de él. Se recomienda que su uso no exceda los 10 minutos, por lo que deberás desactivarlo una vez hayas pasado la zona polvorienta por la que lo activaste o una vez el coche se haya enfriado lo suficiente.
El uso abusivo del reciclaje de aire puede provocar condensación en las lunas del vehículo en invierno. Además, un aire demasiado enrarecido puede provocar somnolencia y falta de reflejos en el conductor.
La mejor manera de sacarle todo el partido al sistema de recirculación de aire de nuestro vehículo es mantener los filtros de aire limpios para evitar la formación de bacterias. También se desaconseja fumar dentro del coche, no solo por motivos de salud, sino porque el humo puede contaminar los evaporadores y provocar futuros malos olores en el vehículo.