Un automóvil puede sufrir un sinfín de averías diferentes a lo largo de su vida, sin embargo, existen algunas que son más comunes que otras. Por eso un buen mantenimiento de los elementos que te citamos a continuación es crucial para alargar la vida útil de tu coche.
Batería
Se trata del elemento que más veces se va a estropear a lo largo de la vida de tu automóvil. Una batería de coche puede estropearse por diversos motivos. Los cambios bruscos de temperatura afectan profundamente a tu batería, al igual que depende mucho el tipo de uso que se le de al coche.
Es normal tener que cambiar la batería cada 3 o 4 años. Para vigilarla, lo mejor es estar atento al momento en que al auto le empieza a costar arrancar o cuando las luces del cuadro de mando y los faros pierden intensidad.
Neumáticos
Otro habitual son los pinchazos y reventones de neumáticos. El clima también afecta el estado de las gomas, pero comprobar su estado es muy sencillo. Vigila que la profundidad del dibujo sea la suficiente y que tengan la presión recomendada.
Normalmente, los neumáticos suelen cambiarse cada 50.000 km o cuando han pasado entre cinco y seis años. Para evitar problemas inesperados es conveniente cuidar también la rueda de repuesto o equipar un kit reparapinchazos o un gato y todo lo necesario para que un pinchazo no sea un impedimento.
Bomba e inyectores
Cuando hay problemas de este tipo el coche suele avisar con tirones durante la marcha, pérdida de potencia o humo negro a través del tubo de escape.
Cuando esto ocurre lo mejor es acudir a un taller para que puedan realizar un diagnóstico y así poder confirmar que el problema proviene de la bomba o de un inyector.
Embrague
Podemos sospechar que algo no funciona bien en el embrague cuando el pedal se pone excesivamente duro o cuando se producen ruidos o vibraciones extrañas al cambiar de marcha.
El embrague es uno de los elementos del automóvil que más trabaja y nunca se sabe cuanto puede llegar a durar. Todo depende de el tipo de conducción que practiquemos.