Hace poco tiempo que Mercedes estrenó su lujosa berlina Clase S. Todo un automóvil exclusivo enfocado a convertir la experiencia del viaje en un momento único. Pero no contentos con ello, los alemanes han presentado algo que va más allá, un automóvil para paladares más refinados que presenta una variante híbrida enchufable y todavía más lujos si cabe. ¿Te interesa?
El Clase S más lujoso
El Mercedes-Maybatch Clase S tiene modificaciones con respecto al Benz que lo vuelven todavía más exclusivo.
Mientras que el aspecto estético es prácticamente idéntico, el Maybatch es 30 centímetros más largo que el Clase S. Esto le permite separar sus ejes 18 centímetros más, lo que se traduce en mayor espacio para los ocupantes de la zona trasera.
No es ningún secreto que el Mercedes-Maybatch Clase S está enfocado a ofrecer una experiencia confortable durante la conducción y, para ello, se ha puesto al servicio del lujo todo tipo de tecnología. Entre sus dispositivos más punteros encontramos el sistema de cancelación de ruido que funciona con ondas de frecuencia negativa.
También dispone del asistente interior MBUX, que posee detectores láser que registran la intención del ocupante de ponerse el cinturón y lo acerca a su mano.
El sistema MBUX también es capaz de detectar cuando un pasajero quiere alcanzar algún objeto dentro del habitáculo y se encarga de iluminar ese rincón, abre y cierra las cortinillas traseras mediante gestos y ofrece masajes a través de los asientos. Si bien esto no es ya ninguna novedad, al Maybatch se le han incorporado unos placenteros masajes enfocados en la pantorrilla de los ocupantes.
Por si fuera poco, este Mercedes-Maybatch Clase S cuenta con una suspensión neumática especial y el sistema de conducción Maybatch, que se encarga de que la conducción automática sea más placentera, aumentando el tiempo en el que se cambia de marcha, suavizando el pedal del acelerador y saliendo en segunda para que todo vaya como la seda.
Híbrido enchufable
Las entrañas del Mercedes-Maybatch Clase S presentan un motor M256 de 3.0 litros y 6 cilindros en línea capaz de desarrollar 367 CV y 500 Nm de par motor. Cuenta con un alternador de arranque integrado (ISG) y le acompaña un propulsor eléctrico de 110kW que desarrolla los 150 CV y 440 Nm.
Ambos motores en conjunto ofrecen 375 CV y 750 Nm y su velocidad está limitada a 250 km/h. En modo eléctrico puede alcanzar los 140 km/h y posee una autonomía de 103 kilómetros según el exigente protocolo WLTP. Posee una batería de 108 celdas con capacidad de 28,6 kWn que, gracias a su sistema de gestión térmica, permite una carga completa en tan solo 30 minutos.
