La tecnología de aceleración del automóvil ha evolucionado para hacer más sencillo y eficiente este proceso mientras conducimos. En la actualidad, la mayoría de las marcas y fabricantes de coches incluyen un control de aceleración electrónica en sus modelos de manera definitiva u opcional.
Cómo funciona el control de aceleración electrónico
Este sistema consiste en una serie de sensores que envían a la computadora del vehículo la información necesaria para regular la potencia del motor de acuerdo con los patrones de conducción. La computadora mide los factores necesarios y dosifica de manera exacta el torque del motor para brindar la aceleración requerida para un óptimo desempeño.
La activación de este control se da de manera automática y su funcionamiento y beneficios varían de acuerdo con la marca y con el modelo del coche. Es un sistema que llega a ser muy útil en situaciones de tráfico urbano lento o congestionado, ya que el software puede analizar los patrones de velocidad y asistir al conductor con una aceleración adecuada.
Ventajas e inconvenientes de este sistema
Ventajas
- Ahorro de combustible: El sistema funciona como un dosificador automático de potencia que hace que el motor no se esfuerce innecesariamente y consuma combustible de más en momentos en que no es necesario. La conducción se vuelve dinámica y silenciosa al tiempo que el conductor no tiene que preocuparse por mantener la marcha.
- Reduce el desgaste del motor: Con este sistema, la movilidad y vida útil del vehículo se vuelven más sustentables. También se reducen las emisiones del vehículo al medio ambiente.
- Confort y mejor experiencia de conducción: Experimentamos un manejo suave de los cambios y una asistencia constante que nos hace sentir más seguro al volante. Solo debemos preocuparnos por mantener la dirección y confiar en los sensores que monitorean todas las demás variables y el software que toma las mejores decisiones de aceleración.
- Ahorro de peso en el vehículo: Al ser un sistema electrónico, los componentes tienen un menor peso, lo que reduce el peso total del vehículo en comparación con los coches con un sistema de aceleración tradicional.
- Disminuye el riesgo de avería mecánica: Lógicamente, al reducir el número de componentes mecánicos, es menos frecuente que se produzcan este tipo de fallos en el vehículo.
Inconvenientes
- Mantenimiento: Como se trata de un sistema más sofisticado, su mantenimiento es más complicado y requiere de un servicio técnico especializado.
- Daños y pirateos del software: Los componentes electrónicos y los sensores son susceptibles de sufrir averías, al tiempo que el software puede ser pirateado por personas malintencionadas, lo que conllevaría a fallas graves del sistema del automóvil y accidentes por aceleración descontrolada.
En conclusión, la aceleración electrónica del coche nos facilita la conducción; además, tiene una incidencia positiva en el aprovechamiento del combustible y en el arranque del automóvil.