El automóvil es uno de nuestros bienes más preciados. Lo utilizamos para desplazarnos de forma habitual, por lo que requerimos que siempre se encuentre en perfectas condiciones. Sin embargo, si no cuidamos los coches convenientemente corremos el riesgo de que se deterioren de tal manera que no puedan cumplir correctamente los fines para los que los necesitamos.
Los especialistas en el mundo de la automoción tienen claro que hay una serie de precauciones que, en colaboración con los responsables de nuestros talleres de confianza, podemos tomar para garantizar que nuestro vehículo funciona como es debido.
A continuación, desgranamos 5 buenas costumbres que van a servir para incrementar la vida útil de nuestros vehículos.
1. Haz revisiones habituales
En primer lugar, recomendamos acudir con la suficiente periodicidad a las revisiones en el taller para que hagan un mantenimiento completo del coche. No hemos de llevarlo solo para que arreglen sus averías y desperfectos.
Visitar el taller con cierta asiduidad, de hecho, supone una medida básica para evitar los deterioros del vehículo.
2. Déjalo en el garaje de noche
Vale la pena invertir en un garaje, puesto que los vehículos que se quedan a la intemperie durante las noches sufren los desgastes producidos por las inclemencias meteorológicas. Asimismo, cuando los automóviles se encuentran en los garajes, están más resguardados de los golpes de otros, de la suciedad o del vandalismo.
3. Revisa los neumáticos y llantas
Del estado de los neumáticos y las llantas depende el agarre del vehículo al asfalto. Hemos de comprobar que las llantas sujetan el neumático de forma óptima y las ruedas no tienen roturas o pinchazos. Además, debemos controlar que el dibujo de la banda de rodadura de los neumáticos no sea inferior a 1,6 mm.
4. Usa bien los frenos, acelerador y embrague
En este sentido, hemos de tratar estos mecanismos para marcar el ritmo de la circulación con suavidad y sensatez. Si los accionamos con brusquedad, vamos a estar forzando el funcionamiento del motor. De este modo, lo ponemos en peligro. Por consiguiente, es imprescindible acompasar su uso de manera secuenciada y sin ansiedad.
5. Actúa rápido ante cualquier piloto rojo
Por último, hemos de tener en cuenta que nuestro coche tiene una serie de dispositivos de aviso, que se encuentran en su frontal y que nos van a notificar los problemas de funcionamiento que puedan estar afectando a la conducción.
Nos referimos a inconvenientes como que se estén acabando la gasolina o el aceite. Si no ponemos remedio a estas disfunciones y seguimos conduciendo en estas condiciones, vamos a causar graves daños en el motor.
En definitiva, nuestro automóvil puede tener largos años de uso en un estado óptimo, pero conseguirlo precisa determinados cuidados a aplicar regularmente.