En estos momentos, Tesla tiene encima varias investigaciones por unos problemas de aceleraciones imprevistas y repentinas en la conducción de los usuarios. Tesla debería llamar a revisión a más de medio millón de sus vehículos.
La NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras) ha recibido una petición formal de todos los usuarios de Tesla que han tenido problemas, de que investigue los Tesla, ya que han habido muchos casos de accidentes; en total han habido 110 accidentes con 52 heridos. Estas cifras son ya muy altas como para no hacer nada y seguir como si no hubiese pasado nada.
Algunos de los denunciantes comentan que mientras se encontraban aparcando sus vehículos, sufrían unas aceleraciones repentinas, otras denuncias hacen referencia a lo mismo pero mientras circulaban en un tedioso atasco. También han tenido este problema las personas que estaban utilizando los sistemas de asistencia a la conducción y les ha pasado lo mismo, aceleraciones repentinas.
Según la NHTSA, recibió una petición en la que decía: “Los vehículos Tesla experimentan una aceleración involuntaria en tasas que superan con creces a otros automóviles que circulan por las carreteras”. Además, han comentado: “retirar todos los vehículos Model S, Model X y Model 3 producidos desde 2013 hasta el presente”.
Tesla va a tener que tender la mano a todos los clientes y usuarios a los que ha brindado su confianza de electrificación, pero ahora tiene que convencerles que son medios de transporte y modelos seguros. Lo malo de todo esto es que hay personas que una vez han tenido un accidente sin poder controlarlo, es muy difícil que luego puedan volver a confiar en sus servicios.