El mantenimiento del coche es una de las cosas más importante para sentirnos seguros a la hora de conducir nuestro propio vehículo. Para ello, hoy os vamos a comentar 5 recomendaciones acerca de comprar neumáticos de segunda mano, ya que tenemos que tener mucho cuidado a la hora de comprar algo que no sabemos qué vida útil ha tenido.
Normalmente cuando compramos algo de segunda mano no sabemos que recorrido ha tenido durante su uso, con lo cual, lo primero es intentar conocer bien la procedencia y el uso que ha tenido a lo largo de su consumo en el anterior o anteriores dueños.
Cristalización del caucho
A pesar de que el neumático aparente estar en buen estado, no tiene por qué ser así. Los neumáticos se deterioran con el paso del tiempo, incluso si no han sido utilizados. A este proceso se le conoce como cristalización, donde el caucho pierde parte de su flexibilidad y se endurece. La principal consecuencia es la pérdida de adherencia y una mayor distancia de frenado.
Desconocimiento de su estado de conservación
Lo normal es no saber la procedencia de un neumático de segunda mano. De hecho, desde el año 2009 España tiene un alto balance importador de neumáticos usados, siendo Alemania y Francia nuestros principales suministradores de neumáticos de segunda mano.Al no conocer la procedencia del neumático, es difícil conocer su estado real de conservación. Éste puede contener defectos ocultos en su estructura interna por algún golpe que se haya dado con su anterior propietario. Además, tampoco sabemos en qué condiciones han sido almacenados hasta su segunda venta y cambios climatológicos bruscos pueden generar defectos ocultos a simple vista.
No pueden garantizar que conserven sus propiedades
En España no existe ninguna regulación que garantice la comercialización de neumáticos usados seguros y en buen estado. Por lo tanto, la compra de neumáticos de segunda mano no garantiza que estos cumplan su función al cien por cien cuando sea necesario realizar una frenada de emergencia o pasar por una zona deslizante. Esto es un grave problema para las personas que piensan que, aunque tengan un neumático de segunda mano y cumpla la función de hacer andar el coche, sobra.
Desgaste del neumático irregular
Cada vehículo es diferente, tiene una dirección diferente, un reparto de pesos diferente, ha sido conducido por carreteras diferentes, etc. Por lo tanto, es probable que la forma de desgastaste de un neumático a otro no sea igual. Igualmente, es posible que hayan circulado con exceso o defecto de presión, con sobrecarga de peso o un sinfín de posibilidades.
Al comprar unos neumáticos de segunda mano cabe la posibilidad de que estén desgastados de una manera concreta. Al equiparse en otro coche, ese desgaste irregular puede aumentar la inestabilidad en carretera y reducir el confort de la marcha.
No es más barato ni rentable
Por el hecho de comprar un neumático más barato, se da por hecho que estamos ahorrando dinero. Sin embargo, esto puede llegar a no ser cierto.
El motivo es sencillo si un neumático usado tiene un dibujo de 5 milímetros y cuesta 50 euros, sólo quedarán 3,4 milímetros hasta que llegue al límite legal de 1,6. Lo normal es que un neumático nuevo tenga 8 milímetros de profundidad de fábrica. Por lo tanto, podríamos llegar a desgastar 6,4 milímetros su dibujo hasta llegar al límite legal.
Supongamos que el neumático nuevo vale 80 euros. En el caso del usado, el milímetro de neumático no estaría saliendo a 14,7 euros. En el caso del nuevo, a 12,5 euros. Por lo tanto, comprar un neumático de segunda mano nos está saliendo más caro de primeras, sin contar los riesgos que corremos en cuanto a posibles defectos en su estructura.
Nosotros os recomendamos revisar periódicamente el estado de los neumáticos: si están desgastados, con grietas, abultamientos… Si presentan algún deterioro importante o la profundidad del dibujo es inferior a los 1,6 milímetros que marca la ley es el momento inaplazable de su sustitución. No nos podemos olvidar que sin unos neumáticos adecuados se pone en riesgo nuestra seguridad y la del resto de conductores. A veces lo barato puede salir muy caro.
