Normalmente todos nosotros hemos tenido que subir alguna vez a cualquier transporte público, ya sea en tren, autobús, cualquier tranvia dentro de la ciudad,etc. Te vamos a comentar 10 ventajas de utilizar tu propio transporte privado a la hora de desplazarte ya sea dentro de la ciudad o en cualquier otra situación en la que tengamos que hacer un viaje.
1º No dependes de los horarios
Los que usan el transporte público a diario para ir al trabajo o de vuelta a casa, gran parte de la jornada está condicionada por los horarios: el del tren de cercanías que sólo pasa cada hora, el del bus urbano que te deja más cerca de casa, etc. Si además tenemos que usar varias formas de transporte o hacer parte del recorrido a pie, tu jornada se convierte en un auténtico suplicio de minutos perdido desde un lugar de transporte a otro. En cambio, con tu propio coche, este problema no existe; tan sólo calculas el tiempo que tardas en llegar y sales cuando lo necesitas (aunque tenemos que tener en cuenta los posibles atascos).
2º Auténtica disponibilidad y libertad
El problema de los horarios del transporte público se agrava por la noche o los fines de semana, cuando muchas rutas de bus, tren o metro bajan de frecuencia o directamente se suspenden. Sencillamente dejan de ser una opción en momentos tan comunes como ir a tomar unas copas con los amigos, acudir a un concierto con tu pareja, o coger un vuelo a primera hora del día. Tu coche propio hace que tengas tu misma libertad y disponibilidad, y es un lujo que no todo el mundo puede permitirse ya realmente es el transporte más caro.
3º A veces, es nuestra única opción
Muchos municipios a lo largo del mundo no cuentan con metro o tren de cercanías, y el sistema de bus urbano es muy deficiente o directamente no existe. Es el motivo de la gran dependencia del coche particular en muchas localidades, generalmente de pequeño tamaño o en zonas rurales. Sencillamente, por desgracia, el coche es la única opción para desplazarte.
4º Conduces por tu propio recorrido
Lo que en un vehículo particular puede ser un breve trayecto, en transporte público puede convertirse en una verdadera locura de recorridos que no nos interesan si no tienes la ruta o las conexiones adecuadas. Las líneas y rutas no pueden adaptarse a las necesidades de todo el mundo, lógicamente. Con tu propio coche puedes hacer exactamente la ruta que quieres hacer, y como mucho realizar algún desvío si tienes que hacer algún recado o evitar alguna carretera donde haya cualquier atasco.
5º Puedes compartir gastos en tus viajes
Hacer tus trayectos todos los días en coche te puede salir más barato si compartes los gastos con tus acompañantes. Para ir al trabajo puedes hacerlo con compañeros, o si vas de fiesta con amigos, esta opción seguro que os saldrá más barato que los billetes de tren o de autobus. Para viajar, gracias a algunas aplicaciones puedes encontrar compañeros para tu trayecto; y si encima cuentas con un coche de 7 plazas, ¡hasta puedes llegar a ganar dinero!
6º Te desplazas mucho más rápido
Casi siempre irás más rápido en tu coche particular que en el transporte público. El metro sólo puede competir si la ruta pasa por tu lugar de destino, y en el cercanías te verás ralentizado por las continuas paradas e incluso los temidos retrasos. Por otro lado, el bus urbano sufre igualmente las horas puntas y los atascos, y no puede tomar rutas alternativas para esquivarlos. Con tu propio coche, no hay paradas ni rutas establecidas, sino que puedes ser lo más eficiente posible yendo por la ruta más rápida y por donde te sientas más cómodo.
7º Mayor comodidad
Claramente si conduces hacia tu destino en tu propio coche con personas que quieres que estén en tu coche, no tienes que aguantar malos olores de cualquier zona del transporte público, no te tienes que sentar al lado de alguien que no te apetece por su aspecto y no tienes que preocuparte de nada, solamente de conducir hasta tu propio destino. En tu propio vehículo tienes la posibilidad de accionar el aire acondicionado, puedes poner la música que tu quieres para ir hacia tu destino motivado y puedes tener tu propia tranquilidad sin que nadie te moleste o tu mismo molestes a los demás sin querer.
8º Eliges con quien viajas
Como bien hemos comentado anteriormente, en tu propio coche tienes la elección de ir solo o acompañado, a tu elección. Si escoges la opción de viajar en el transporte público, tendras que aguantar y soportar y a personas completamente desconocidas en las que lógicamente no tienes confianza. Esto es un problema generalmente para las mujeres, ya que ante los numerosos casos de acoso en el transporte público, nunca terminan de sentirse cómodas y viajan con miedo a posibles amenazas.
También puedes optar a elegir a personas que viajen contigo a través de algunas aplicaciones como Blablacar o Carpooling a cambio de dinero.
9º Espacio en tu coche para el equipaje
Si vives en una ciudad grande y has viajado en transporte público, sabrás que hay muchas personas que viajan con bolsas de la compra, con carritos de bebé, con bicicletas, etc, y esto es una gran molestia para ellos mismos y para los mismos pasajeros. Incluso es molesto llevar un abrigo o una maleta en el tren o en el bus.
Si tienes la posibilidad de viajar en tu mismo coche, todas estas molestias se reducen a prácticamente cero, a no ser que hagas una mudanza...
10º Es mucho más guay
Seamos sinceros, todos sabemos que ser independiente y poder adquirir y conducir un vehículo propio mola más y es mucho más satisfactorio personalmente. Realmente es un lujo que no todo el mundo puede permitirse, pero cuando puedes tener un coche propio, te das cuenta de la libertad y de la facilidad que supone tener un coche propio. Somos conscientes que es un modo de transporte caro ya que hay que tener en cuenta todos los gastos anuales y las posibles averías que pueden surgir a lo largo de la vida de nuestro coche.