Cuando leas este artículo estoy seguro que vas a tener más cuidado con tu coche o no vas a elegir la opción de entrar a tu coche sin necesidad de la llave o sin tener que accionar un simple botón. Los dispositivos modernos se crean para facilitarnos nuestro día a día, pero hecha la ley, hecha la trampa, y a continuación te contamos cómo pueden robarnos nuestro propio coche.
Como se muestra en el video, para llevar a cabo el robo, se necesitan dos personas. Ambas llevan un aparato de radio, en el que el primero debe estar cerca de la llave original, para poder captar su señal y transmitirla al otro mecanismo de radio que tiene la segunda persona, esperando para recibir la señal hackeada junto al coche y de esta manera poder abrirlo sin problemas y sin forzar ningún mecanismo del coche en cuestión. Una vez dentro del coche y abierto con la señal hackeada, solo queda pulsar el botón Start y ya pueden conducir el coche sin problemas.
Esta radio de 10 euros se convierte en la nueva llave pasiva del coche. La transmisión de datos se puede realizar a distancias de hasta 300 metros, así que quizás sea buena idea tener el coche lejos de la llave.
Todo esto nos lleva a pensar que siempre, por más que avance la tecnología, siempre va a haber una válvula de escape en la que los ladrones quieran tomar el control de sus planes maléficos. El único consejo que os podemos dar es que tengáis una llave clásica, en físico en la que podáis llevarla encima sin ningún dispositivo inalámbrico, para que nadie pueda captar la señal de nuestro dispositivo y ponerles las cosas más difíciles a los ladrones.