La marca de coches más segura del mundo, por su innovadora tecnología y seguridad en el vehículo, ha comunicado que en 2020 todos los nuevos modelos serán dotados de nuevos sistemas con cámaras y sensores capaces de monitorizar al conductor. Este sistema está pensado para que en la posible situación en la que el conductor tome alcohol o estupefacientes, este sistema capta el rostro del conductor, y de esta forma, la tecnología incorporada en este automóvil podrá detectar si se está circulando bajo los efectos del alcohol o de los estupefacientes, o incluso si el usuario está dormido o demasiado distraído.
Este novedoso sistema analiza el modo de conducción, registrando largos períodos en los que no se actúa sobre el volante, salidas de carril o maniobras en las que se pisan las líneas pintadas en la carretera. Si se ha actuado sin cautela y sin responsabilidad antes de entrar al vehículo, es posible que no pueda conducir correctamente con mareos, malestar, visión borrosa, así como de una fatiga evidente, poniendo en riesgo la integridad o incluso la vida del conductor, la de los pasajeros y la del resto de usuarios de la vía.
Llegada una de las situaciones anteriormente descritas, será el sistema del coche el encargado de mostrar las señales de advertencia pertinentes. En caso de que no haya respuesta de ningún tipo, la velocidad se limitará, para, acto seguido, avisar al servicio de asistencia de Volvo Cars.
Los operadores tratarán de hablar con el conductor para ver qué está sucediendo. En caso de que siga siendo imposible contactar con él, se procederá a llevar a cabo un protocolo en el que el vehículo aminorará la marcha y buscará un lugar seguro en el que detenerse.
Y es que la firma sueca es consciente de que el exceso de velocidad, las intoxicaciones etílicas o por estupefacientes y las distracciones son las principales causas de accidente con muertos en carretera. Este sistema forma parte de la iniciativa de Volvo Cars que tiene como objetivo reducir a cero los accidentes en sus automóviles.
Hay estudios de la NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras) en los que en Estados Unidos hicieron públicos unos informes en los que aseguraban que casi el 30% de los accidentes de tráfico con fallecidos estaban relacionados con el consumo del alcohol o las drogas.
Esta revolucionaria tecnología llegará en 2020 y se implantará en todos los modelos que se fabriquen sobre la nueva plataforma SPA2 de la marca sueca. Este avance se une a la decisión de Volvo de limitar a 180 km/h la velocidad máxima de toda su gama (que también llegará el año que viene), así como a la función Care Key, con la que se podrán establecer diferentes límites de velocidad para los distintos usuarios del vehículo, a partir de 2021.
Mirad como actuaría en una situación de distracción el nuevo sistema de protección de Volvo: