Esta película, "El lobo de Wall Street", está basada en la vida del famoso Jordan Belfort, antiguo broker y corredor de bolsa famoso por haber sido acusado y declarado culpable por manipulación del mercado de valores, lavado de dinero y otros delitos relacionados con las altas finanzas.
Hoy queremos que veais qué tipo de coches tuvo el privilegio de comprar Jordan en los años 80 con toda su fortuna y gracias a su gran amor por los coches de alta gama.
Vamos a enseñaros tres de los modelos más memorables y más exclusivos en esa década de los 80 en los que el famoso Jordan tuvo la oportunidad de incorporarlos en su garaje:
Jaguar E-Type Roadster
Para ello, vamos a comenzar con un modelo muy especial por la fabricación y su presentación entre los años 1961 y 1975, el Jaguar E-type. En marzo de 1961 se exhibió en el Salón del Automóvil de Ginebra causando así una gran espectación y gran furor entre los asistentes. A su vez también fue uno de los vehículos que más se publicitó en los periódicos y revistas de la época. Sus líneas y diseños fueron una creación del diseñador británico Malcolm Sayer, quien aprovechó sus amplios conocimientos en aerodinámica, producto de sus exitosas experiencias en aeronáutica, para crear una silueta limpia y aerodinámicamente eficiente.
La unidad motriz del E-Type tiene un potente seis cilindros en línea de 3,8 litros diseñado durante la Segunda Guerra Mundial, que contaba con doble árbol de levas, fundición de hierro en el bloque y culata de aluminio, alimentada por tres carburadores, producía 265 HP a 5.500 rpm, que le permitía alcanzar 150 mph (240 km/h) con una aceleración de 0 a 62 mph (0 a 100 km/h) en 6,9 segundos. Innovaciones técnicas muy interesantes incluyen frenos de disco en las cuatro ruedas, dobles muelles en el eje posterior y la triple raqueta de limpiaparabrisas.
La producción del Jaguar E-Type fue entre los años 1961 y 1975 en los que se llegaron a fabricar un total de 79.817 unidades, tanto coupé como roadster. En 1996, el Museo de Arte Moderno de Nueva York adquirió un E-Type Serie I como parte de su colección permanente en reconocimiento de su estilo y prestaciones sobresalientes.
Ferrari 512 TR
Uno de los modelos más populares de la historia de Ferrari y la joya de la corona en la casa de Maranello por aquella época era el Ferrari 512 TR, de hecho es uno de los que más éxito comercial tuvo en esa época. El 512 TR llegó en 1991 como la segunda evolución del Testarossa, una tercera versión apareció en 1994 con el F512M.
El éxito comercial de este biplaza de motor central trasero radica en múltiples factores. Uno de los principales es su amplio y confortable habitáculo. Fue el primer Ferrari de dos plazas pensado para ser conducido cómodamente.
El diseño que firmó Pininfarina es otro de sus principales polos de atracción. En el caso del 512 TR se trata de un importante restyling en el que se suavizaron múltiples aspectos de la impactante carrocería del Testarossa.
Para empezar los bajos de la carrocería dejaron de contrastar en color negro, pasaron a ser del mismo color que el resto del vehículo. Su seña de identidad se mantuvo con aquella espectacular entrada de aire lateral tamaño XXL.
Además de unas llantas de diseño de los años noventa destacó los pilotos traseros oscurecidos. Con este último detalle en la trasera destacaba todavía más la rejilla de color negro y a su vez se camuflaban todavía mejor los grupos ópticos.
En el interior tanto el volante, como el salpicadero también fueron sometidos a una profunda puesta al día. Los asientos pasaban también a ser más envolventes con lo que se aumentaba el confort de sus ocupantes.
La mecánica también fue optimizada ya que su motor de 12 cilindros con 5 litros de capacidad aumentó su potencia máxima de 390 CV con 6.300 rpm hasta 428 CV a 6.750 rpm. Las prestaciones anunciadas por la firma de Maranello también eran superiores. Mientras que el primer Testa anunciaba 290 km/h y un 0 a 100 km/h en 5,2 segundos, el 512 TR rompía dos barreras. Este magnífico vehículo de calle podía superar los 300 km/h con una velocidad punta de 314 km/h .
Este "Cavallino rampante" fue producido en Maranello y fabricaron en total unas 2.280 unidades del 512 TR (1991-1994). Las cifras de producción influyen notablemente en la cotización de un automóvil de colección, de ahí que desde siempre se cotize más la versión de la que menos unidades se han fabricado. Cuando salió en 1991 el 512 TR costaba 28 millones de Pesetas, ahora están en 200.000 euros.
Lamborghini Countach 25 Aniversario
El Lamborghini Countach es un automóvil deportivo producido por el fabricante italiano Lamborghini desde el año 1974 al año 1999 todos los modelos que hay de Countach. Existen diversas versiones Countach y se comenzó con un prototipo llamado LP500, y al primero modelo fue el LP400/LP400S, LP500S y por último se fabricó el Countach 25 aniversario.
El Countach es un coupé de dos puertas con carrocería hecha de aluminio y fibra de vidrio, tracción trasera y un motor gasolina V12 de 5,2 litros. El diseño de su carrocería se popularizó por su forma de cuña, e incorpora el concepto de diseño de cabina avanzada ya que el habitáculo está adelantado para albergar un motor central trasero.
La última versión del Countach fue la denominada 25º Aniversario, producida a partir de 1988 para celebrar el 25º aniversario de la marca, siendo el primer Countach presentado desde la toma del control de Lamborghini por parte de Chrysler. Los cambios afectaron a los parachoques (ahora con nuevos conductos de ventilación), nuevas llantas forjadas que montaban los nuevos neumáticos Pirelli P Zero, rediseño de las entradas de refrigeración traseras, uso de fibra de carbono en numerosas piezas de la carrocería y rediseño del interior incluyendo más elementos de confort. En cuanto al motor, es un V12 de 5,2 L y 455 CV, en el cual fueron sustituidos los carburadores por un sistema de inyección mecánica Bosch K-Jetronic, lo que dulcificó el carácter del Countach.
Por último el interior se rehizo, los asientos se hicieron más anchos y ahora se ofrecieron ajustes eléctricos tanto del asiento como del respaldo, y se modificó el diseño de los paneles de las puertas. Las ventanas laterales ahora estaban accionadas eléctricamente y el aire acondicionado nuevamente se convirtió en un problema estándar. Una opción interesante era la posibilidad de montar asientos deportivos, incluso más delgados que los asientos originales, ganando mucho espacio necesario tanto para el conductor como para el pasajero, sin embargo, el Countach se mantuvo un poco claustrofóbico en el interior.
Esperamos que os haya gustado este pequeño análisis de los 3 coches deportivos de los 80 que este inversor tuvo el placer de disfrutar.