En Octubre de 2018 se celebró una subasta del Concurso de Elegancia de Pebble Beach, en Monterrey, California, donde un cliente anónimo pagó por uno de estos Ferrari 250 GTO de 1962 una cantidad ingente de dinero de 48,4 millones de dólares, unos 41 millones de euros. Es el coche más deseado por los coleccionistas de coches de época que despierta tales pasiones en los coleccionistas que han llegado a pagar este precio tan extremo.
El número 250 hace referencia a la capacidad en centímetros cúbicos, de cada cilindro del motor. Las siglas GTO significan en italiano: "Gran Turismo Omologata" (Gran Turismo Homologado). Los Ferrari 250 GTO fueron diseñados para competir en la categoría GT y por este motivo Ferrari construyó solamente 38 unidades.
El ingeniero Giotto Bizzarrini tomó el chasis del Ferrari 250 GT SWB y lo acopló con un motor V12 de 3,0 litros del Ferrari 250 Testa Rossa. Contaba con un bastidor tubular soldado a mano, suspensión delantera de doble horquilla, frenos de disco y ruedas fabricadas por Borrani. La caja de cambios era de cinco velocidades y era un paso adelante realmente revolucionario.
El famoso batería de la banda británica de rock Pink Floyd es el propietario más fiel hasta la fecha de un Ferrari 250 GTO: Nick Mason. Mason tiene desde hace 40 años un Ferrari 250 GTO. Este músico, también piloto, valora del 250 GTO que es tremendamente fácil de conducir y de sentir la emoción y el sentimiento de un coche de carreras, pero sin la necesidad de pasar miedo. Para Mason, tiene además ventajas prácticas, ya que puede utilizarlo a diario, tiene espacio para llevar varias bolsas y el motor no se suele sobrecalentar en momentos de atasco de tráfico.
Os dejamos un video para que podais disfrutar de la conducción y del sonido de es maravilloso Ferrari.