Cuando se trabaja es importante contar con un coche de calidad, y el renting es una opción muy válida desde una óptica no solamente mecánica, sino también económica.
¿Qué es el renting?
El renting es un acuerdo comercial mediante el cual se firma un contrato de cesión durante un tiempo determinado. A efectos prácticos, el coche es alquilado generalmente durante 4 años a cambio del pago de una cuota mensual estipulada en dicho documento. El precio dependerá de varios factores, como el número de kilómetros que se prevea rodar, el tipo y modelo del coche o si se añaden servicios adicionales.
¿Es rentable el renting?
Lo cierto es que esta fórmula permite disfrutar de todas las ventajas de tener un coche sin sus inconvenientes. Con un coche de renting es posible cambiar de automóvil al término del contrato si el coche del que se dispone no cumple con las expectativas del conductor. Por otro lado, esta manera de acceder a un vehículo elimina totalmente la necesidad de hacer frente a una inversión inicial muy importante como cuando se compra un vehículo nuevo.
Por otro lado, los coches sufren con el uso y, con frecuencia, es necesario hacer frente a reparaciones que pueden ser muy costosas, como el cambio de la correa de distribución. Con el renting, las reparaciones están incluidas en el contrato.
El renting es, sin lugar a dudas, una de las formas más cómodas de acceder a un vehículo. Es una opción de pseudoalquiler que está disponible tanto para empresas que requieren coches en perfecto estado y cómodos como para autónomos y profesionales que necesiten un coche del que estén seguros; en su herramienta de trabajo.
Además, desde una óptica mecánica es muy ventajoso contar con un coche en este régimen por el ahorro que supone en reparaciones.