En el artículo anterior hemos tratado una serie de aspectos importantes para remolcar caravanas como son los permisos necesarios para su conducción, la velocidad máxima y la preparación del vehículo, pero aún quedan otros asuntos importantes sobre este tipo de vehículos que trataremos a continuación para que no te quede ninguna duda si te has decidido a viajar con una de ellas tus próximas vacaciones de verano. ¡Atento!
¿Qué documentos hay que llevar?
Antes de ponerte en marcha, no olvides llevar la documentación del coche y la de la caravana. Si el peso de ésta es inferior a 750 kilos sólo hay que llevar la ficha técnica (no se ha de matricular) en la que figurará la homologación de la bola de enganche. Cuando su peso excede de los 750 kilos ya hay que matricularla, por lo que hace falta la ficha técnica, el permiso de circulación de la caravana y su correspondiente seguro. No olvides también tu teléfono móvil por si tienes algún problema en la carretera (además del teléfono del servicio de asistencia en carretera y el del seguro).
Al volante
Si no estás acostumbrado a conducir caravanas, practica antes algunas maniobras (especialmente la marcha atrás, el aparcamiento y giros cerrados). Para evitar que el coche y la caravana se desestabilicen la conducción ha de ser suave, sin acelerones ni frenadas bruscas y a una velocidad estable, pero sin ir demasiado despacio para no generar riesgos innecesarios.
Evita los adelantamientos, ya que comportan mucho riesgo cuando se viaja con este tipo de vehículos. En caso de que sean necesarios no adelantes a más de un coche a la vez y ten en cuenta que ahora se necesitan más metros para hacer la maniobra, ya que se trata de un vehículo más largo. Del mismo modo, la distancia de seguridad también habrá de ser mayor.
Presta atención a la hora de subir una pendiente: para subir utiliza marchas cortas para que el motor del coche no sufra en exceso. A la hora de bajar, es mejor hacerlo con tranquilidad y pisando ligeramente el pedal del freno para no llevarnos ningún susto.
Mucho cuidado si te sorprende alguna racha de viento fuerte, ya que desestabiliza mucho la circulación con la caravana. En este caso, lo más prudente será reducir la velocidad e, incluso, detenerte hasta que mejor el tiempo. También se recomienda actuar así en caso de climatología adversa.
¿Se puede circular con pasajeros dentro de la caravana?
Por razones de seguridad, la normativa prohíbe circular con personas ocupando el interior de la caravana. Todos los pasajeros, sean adultos, niños o mascotas, deberán viajar en los asientos del coche con su correspondiente cinturón de seguridad, silla infantil homologada o trasportín. En caso de viajar en una autocaravana, los pasajeros (normalmente cuatro o cinco personas) sí podrán ir dentro del habitáculo, siempre que cuente con asientos homologados y lleven puesto el correspondiente sistema de sujeción.
¿Dónde estacionar la caravana?
Se puede aparcar en cualquier sitio donde se permita el estacionamiento siempre que se cumplan las normas de tráfico. Eso sí, ten en cuenta que algunos ayuntamientos ponen multas a tenor de normativas propias que van contra las leyes de tráfico. Para evitarlo, es recomendable llevar una copia de la instrucción 08/V-74 de la DGT donde regulan el estacionamiento de las autocaravanas.
Se considera que la caravana está mal aparcada cuando alguno de los elementos sobresale fuera del perímetro del vehículo: cuando se sacan sillas, mesas o se extienden toldos, además de verter líquidos en la zona, hacer ruidos que puedan pertubar el descanso de los vecinos de alrededor o provocar cualquier molestia a otras personas. También es aconsejable dormir en campings en lugar de en la calle, para evitarnos alguna multa por acampada libre.
Al aparcar se aconseja colocar calzos (no piedras ni cualquier otro elemento) en las ruedas para evitar que el vehículo se mueva en caso de aparcar en pendientes (obligatorio en las caravanas de más de 3.500 kg).