Los sistemas de conectividad no son sólo un avance exclusivo de los coches: las motos ya incorporan algunos de estos nuevos elementos tecnológicos, aunque aún queda mucho para que su viabilidad sea plena principalmente, por los problemas de seguridad que puedan surgir y por conseguir un hueco para ellos en la legalidad vigente, es decir, en el Reglamento General de Circulación.
Entendemos por motos conectadas a aquellas que integran sistemas de información y comunicación (tecnologías ITS) para ayudar al motorista a ver con mayor claridad algunos aspectos de su conducción en tiempo real: mapas GPS con datos actualizados sobre el estado del tráfico, niveles de presión de los neumáticos, etc.
Tipos de sistemas para conectar la moto con la tecnología
BMW, Yamaha y Honda son los grandes impulsores del Connected Motorcycle Consortium (CMC), un consorcio cuyo objetivo es desarrollar y hacer viables las motos conectadas. Gracias a los esfuerzos de esta sociedad, ya se aplican algunos sistemas de conectividad en las motos actuales, como:
- Side View Assist: este sistema desarrollado por BMW avisa al conductor de que otro vehículo de la vía se ha colocado a menos de 5 metros de distancia de la moto.
- Conectividad con el smartphone: se incluye manos libres para que el motorista pueda manejar el teléfono móvil.
- Llamada de emergencia: es un botón SOS que el motorista puede activar en caso de tener que iniciar una comunicación de urgencia por avería o accidente.
- Información y control sobre parámetros de conducción: algunos fabricantes (como Bosch, por ejemplo) están investigando aspectos como el control digital de temperatura y estabilidad para mejorar la seguridad y evitar accidentes.
Nuevos sistemas de las “motos del futuro”
En muchos casos todavía se trata únicamente de prototipos, aunque algunos de los grandes fabricantes ya están preparando sus propuestas de sistemas para el futuro. Destacamos estos:
- Gafas en lugar de casco: la Vision Next 100 de BMW apuesta por sustituir el casco por unas gafas que ofrecen información en tiempo real y cumplen la función de retrovisor. Pero tanto futurismo generaría debate sobre la seguridad en las motos nuevas, ya que el uso del casco no deja de ser obligatorio en la actualidad.
- Sistema de reconocimiento dactilar: se trata de un novedoso sistema para arrancar la moto, aunque es altamente vulnerable actualmente al poder producir diversos ataques para suplantar la huella.
- Nuevos sistemas antirrobo: las motos conectadas del futuro pueden ofrecer un sistema de inmovilización remota, aunque también existe la duda de su vulnerabilidad a los ciberataques.
- Chaqueta protectora ligera: ajusta la temperatura corporal, modifica su propia estructura para conseguir un mayor confort y también dispone de vibración por zonas para orientar al conductor sobre la navegación.
Obstáculos para la viabilidad de estas tecnologías
Todos estos avances tecnológicos diseñados especialmente para las motos son muy llamativos, ¿verdad? A pesar de ello, encuentran bastantes obstáculos para que su salida al mercado pueda ser viable:
Homologación de los productos: no todos estos elementos reciben el visto bueno de las pertinentes autoridades de Tráfico de cada país para su uso.
Infraestructuras poco preparadas: sin unas infraestructuras conectadas (es decir, con los correspondientes medios tecnológicos para poder intercambiar información con el resto de usuarios de la vía) no se puede hablar del éxito de estas motos. Parece que todavía queda bastante para su mejora…
Incidencias tecnológicas: los ciberataques producidos por virus informáticos pueden afectar a elementos clave del vehículo, como los frenos.
Seguridad física. No sólo ha de preocupar la seguridad tecnológica de la moto: también la seguridad física del conductor (especialmente si se sustituye el casco por unas gafas ultra-modernas).
¿Este tipo de motos están preparadas legalmente y en cuanto a seguridad?
Todos estos avances tecnológicos son perfectamente posibles pero no se sabe si respetarán todas las normas actuales de seguridad vial o serán las leyes quienes tengan que adaptarse a estos futuros vehículos. Aunque es probable que tanta modernidad pueda poner en riesgo la integridad física de los motoristas y del resto de usuarios de la vía.
Sin embargo, para que estos avances puedan ser viables y seguros para el conductor, el correcto desarrollo del control automático de estabilidad y de los sensores de distancia pueden ser claves.
