En España existen más de 3.000 kilómetros de carreteras de pago, lo que todo el mundo conoce como autopista de peaje y que muchos tratan de evitar por ahorrar, aunque a veces, por comodidad y rapidez, acaban utilizando.
Grandes diferencias de precios
La mayoría de estas vías se concentran en las zonas costeras, especialmente en Cataluña y la Comunidad Valenciana. Los precios varían mucho de un lugar a otro: el peaje más caro se encuentra en la isla de Mallorca, en la que para acceder a la localidad de Sóller por un túnel de tres kilómetros hay que desembolsar 5’10 euros. El más económico se encuentra en Galicia, donde los conductores que vayan desde Puxeiros a Baiona (Pontevedra) sólo pagarán una tarifa de 1’65 euros para un recorrido de 28 kilómetros.
En gran parte de las autopistas los precios se encarecen en los horarios de mayor afluencia de tráfico. Así, se establecen grandes diferencias según la hora (horas punta en la que todo el mundo va a trabajar), el día (festivos especialmente) o meses del año (en temporadas altas, como en verano, suele ser más caro).
La picaresca para evitar el pago… conlleva sanciones
Evitar el pago del peaje de la autopista es difícil pero no imposible. Hay quien aprovecha una barrera levantada para pasarlo, otros se cuelan pegándose al máximo al vehículo de delante y hasta hay quién comete alguna infracción con el fin de evitar su pago.
Lo que no saben es que esa picaresca por ahorrarse unos cuantos euros puede salirle bastante cara, ya que cualquiera de estas maniobras que implican el impago de un peaje están sancionadas por ley y conllevan una multa de entre 100 y 200 euros para el conductor o el titular del vehículo.
Hasta hace cinco años existía un vacío legal en cuanto al pago de peajes, es decir, no se establecía en la ley la obligación de pago en los mismos ni tampoco se fijaba sanción alguna en caso de impago.
En el año 2012 se modificó la ley para fijar la obligación de pago en peajes y la posibilidad de denunciar (por parte de la policía encargada de la vigilancia del tráfico o del personal de la concesionaria) y sancionar en caso de impago. Estas nuevas obligaciones entraron en vigor en el año 2013.
Pruebas para denunciar
La ley indica que, en caso de que la policía no esté presente en el momento de la infracción, será el personal encargado de la vigilancia de la autopista el que posea, aunque temporalmente, la autoridad. Así, las denuncias que impongan tendrán valor de prueba para acreditar la denuncia correspondiente.
El responsable de la infracción será siempre el titular del vehículo, a no ser que éste identifique como responsable al conductor. Si el infractor se negara a identificarse, el personal de la concesionaria de la autopista podrá requerir la presencia de la policía para ello.
Sanciones económicas
La sanción económica por no pagar un peaje asciende a 100 euros. Además de la multa, la concesionaria de la autopista tiene derecho a reclamar el importe del peaje que no se pagó en su momento. Y en caso de abandonar el vehículo en algún tramo del peaje, la multa podría ascender hasta los 200 euros.