El pequeño Seat 600, un modelo legendario de la marca española, permitió motorizar a todo un país. Su tamaño engañaba, y es que en su interior podían viajar familias de hasta cinco o más miembros. Ahora, en 2017, se ha celebrado su 60 aniversario. Ahora, el planteamiento de los coches utilitarios también ha cambiado mucho. Prueba de ello es el nuevo Seat Mii. Entre ambos hay seis grandes diferencias condensadas en 60 años de evolución.
Diseño, equipamiento, tecnología, ingeniería, producción, acabados… El trabajo realizado por los diseñadores, ingenieros y trabajadores de Seat no es poco. El progreso de esta firma es más que notable. Todo ello para poder disfrutar de un compacto cargado de tecnología como es el Mii. Estas son algunas de las características más notorias de este radical cambio entre una generación y otra.
Mayor capacidad
Como todo el mundo sabe, el habitáculo de un 600 era muy reducido aunque, como hemos comentado antes, su escaso espacio no impedía que viajaran en él cinco personas o más… que tenían que hacer todo tipo de malabares (casi como jugar a un ‘Tetris’ humano) para subir en él. El maletero (situado bajo el capó delantero, donde hoy se sitúan el motor y los engranajes de los actuales vehículos) tenía una capacidad muy escasa: 68’5 litros. En cuanto a tamaño del habitáculo, el Mii no es mucho más grande pero al menos su maletero sí lo es: cuenta con 238 litros (seis veces más que en el 600).
Un equipamiento básico
El Seat 600 carecía de elementos que en la actualidad son indispensables en cualquier vehículo como dirección asistida, elevalunas eléctricos, aire acondicionado. El Seat Mii ya los lleva de serie, y mucho más.
Mínima seguridad
Y si el equipamiento ha evolucionado, lo mismo ha ocurrido con los sistemas de seguridad del coche moderno. Los primeros 600 que circularon por las carreteras españolas ni siquiera tenían cinturones de seguridad, ni reposacabezas… por no hablar de que el asiento sólo abarcaba la mitad del cuerpo de su ocupante. El nuevo Seat Mii, sin embargo, cuenta con cuatro airbags y hasta con sistema de frenada capaz de evitar colisiones por alcance.
Puertas que se abrían al revés
En las primeras versiones del 600, las puertas se abrían al revés, es decir, hacia adentro. Pero está claro que este sistema de apertura no era nada seguro por lo que, finalmente, las cambiaron por unas convencionales.
Eficiencia en su producción
Entre 1957 y 1973 se fabricaron en la planta de Seat 800.000 modelos del 600. Con la maquinaria existente en aquella época, se empleaban hasta 40 horas de trabajo para fabricar cada uno de ellos. Actualmente, con maquinaria con tecnología mucho más avanzada, la producción de un Seat Mii no lleva más de 16 horas.
De largos viajes a desplazamientos urbanos
Hace 60 años se pensaba en el 600 como el coche familiar, indicado para cualquier tipo de desplazamiento, entre los que se incluían largos viajes por carretera. Aunque el Mii también puede cumplir con un gran viaje está pensado, más bien, para utilizarlo en ciudad.