Durante el Salón del Automóvil de Tokio 2017, la marca nipona Nissan desveló el prototipo del primero todocamino 100% eléctrico de la firma: el Nissan IMx. El pequeño Leaf y su tecnología crecen para convertirse al segmento de los vehículos más de moda: los SUV.
Eléctrico… ¡y completamente autónomo!
Todavía no se sabe cuándo comenzarán a fabricarlo ni, mucho menos, a comercializarlo, pero el Nissan IMx es tan sólo una pequeña muestra de lo que está por venir… en un futuro no muy lejano, ya que se trata, no sólo de un vehículo 100% eléctrico de cero emisiones, sino también de un vehículo completamente autónomo.
El Nissan IMx cuenta con dos motores eléctricos, uno en cada eje (situados en la base del vehículo), por lo que se trata de un SUV de tracción a las cuatro ruedas. Estos dos propulsores aúnan hasta 320 kW (429 CV de potencia). Su batería promete ofrecer una autonomía de 600 kilómetros con una sola carga.
Estética futurista y agresiva
Su estética (tanto interior como exterior) es de lo más interesante porque parece sacada de una película del futuro. Su parrilla “V-Motion” (un clásico en la casa nipona) ejerce de elemento central y en ella comienzan a perfilarse el techo y el parabrisas. A su alrededor también se dibujan las curvas de los pilotos delanteros y de su potente y agresivo paragolpes.
En su totalidad, la silueta del Nissan IMx es bastante aerodinámica y futurista. Su carrocería, en color blanco perlado, se combina con detalles en rojo oscuro o en negro para conseguir un llamativo contraste y dotarlo de mayor fuerza a nivel visual.
Su espacioso habitáculo cuenta con cuatro plazas individuales con un diseño bastante curioso (bastante parecidos a las sillas de oficina), todas ellas de estilo minimalista, manteniendo el puesto de conducción tradicional.
Panel controlable con gestos ¡o con los ojos!
Pero si el conductor lo desea podrá desentenderse del mismo y poder descansar durante el trayecto, ya que el Nissan IMx cuenta con una versión futura de su tecnología ProPILOT que ofrece una conducción totalmente autónoma.
Al seleccionar el modo de conducción autónoma, el sistema pliega el volante para esconderlo en el salpicadero y reclina los asientos para que los ocupantes puedan descansar y disfrutar del viaje. No obstante, quien guste de conducir de la manera tradicional, siempre podrá desactivar el sistema para conducir de forma manual, como se ha hecho toda la vida.
Además de conducir por sí mismo, el Nissan IMx también es capaz de buscar una plaza de aparcamiento en la que poder cargar sus baterías o para devolver energía a la red eléctrica, permitiendo así que otros coches también carguen su batería. Destacable es también su panel de instrumentos OLED, que se puede controlar mediante gestos del conductor o el copiloto o incluso con movimientos oculares.